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Innovación

El seguro del coche sale más barato con un iPhone que con un Android

Los avances tecnológicos revolucionan la forma de vender pólizas

Una persona, utilizando un teléfono móvil iPhone.
Una persona, utilizando un teléfono móvil iPhone.Reuters
Miguel Moreno Mendieta

¿Puede cobrar una aseguradora menos a un cliente por el seguro de su coche si tiene un iPhone? Pues sí. Cuando alguien descarga una aplicación de una compañía de seguros en Apple Store o en Google Play autoriza al programa a recabar una serie de datos del teléfono. La compañía que ha desarrollado la aplicación puede saber a qué horas se conecta el usuario, desde qué lugares o qué tipo de teléfono utiliza.

Peritaje al instante gracias al móvil

La transformación digital no está cambiando únicamente el diseño de pólizas de seguros, o la forma de calcular las tarifas aplicables. También está afectando a los métodos que están utilizando las compañías de las aseguradoras para evaluar los daños de un siniestro.

Cada vez son más las aseguradoras que permiten a los clientes utilizar su propio teléfono móvil para realizar una peritación de los daños que puede cubrir un seguro del hogar o incluso un seguro de automóviles.

El uso de un smartphone para facilitar a la aseguradora la posibilidad de evaluar al instante los efectos de un siniestro, no solo ahorra tiempo de tramitación, sino que agiliza todo el proceso.

“Ya hay algunas compañías de nueva creación, como la americana Lemonade, que tiene la agilidad como para pagar la indemnización de un siniestro tan solo tres minutos después de que ocurra”, explica Luis Carlos Tristán, experto en seguros de Tecnocom.

Simplemente con tener en cuenta si esa app se ha descargado en un móvil de Apple o un dispositivo que utiliza el sistema operativo Android (desarrollado por Google), la aseguradora obtiene una información muy valiosa, que le valdrá para ofrecer al usuario un precio más ajustado al perfil de riesgo.

"Al dar precio a través de una aplicación tenemos en cuenta si el particular tiene un iPhone o si tiene otro tipo de móvil", explica un directivo de una de las grandes aseguradoras españolas. "Es un dato que analiza nuestros equipos de tarifas, y que puede indicar que se trata de una persona con un mayor poder adquisitivo, o con mayor propensión a cuidar sus pertenencias". En definitiva, un particular que tiene un teléfono de Apple tiene mejor perfil de riesgo, por lo que el seguro del coche le saldrá más barato.

El uso de este tipo de información a la hora de fijar las tarifas es solo un mínimo aspecto de cómo está cambiando la tecnología al sector asegurador. Los teléfonos móviles permiten que el usuario pueda hacer peritaciones a distancia. Permiten que haya startups ofreciendo seguros temporales, que permiten activarse o desactivarse desde el dispositivo. Permiten que un fotógrafo pueda proteger su equipo durante un desplazamiento concreto.

"La tecnología, el uso masivo de datos, los objetos interconectados y la inteligencia artificial están transformando por completo la industria aseguradora", explica Luis Carlos Tristán, responsable del sector seguros de Tecnocom. "Todos los grandes grupos aseguradores tienen laboratorios especializados en innovación, como el Digital Garage, de Aviva en Singapur, o el AXA Innovation Lab, en Singapur".

La lista de nuevas aplicaciones tecnológicas del sector aseguradora (conocidas habitualmente como insurtechs, por la combinación de insurance más technology) no para de crecer. Estos son algunos de los casos más rupturistas.

  • Trov: microseguros al poder

Olga Gallego, directiva de la consultora Applied Viability explica que cada vez hay una “mayor demanda de seguros con cobertura temporal ante los nuevos servicios y necesidades que están surgiendo. La innovación por parte de las empresas por ofrecer nuevos productos, por ejemplo, alquiler de coches por horas o alojamientos en casas por días, hacen necesario diseñar pólizas específicas para cubrir este tipo de riesgo temporal con seguros de contratación fácil y automática”.

La ingente cantidad de datos que los particulares generan en las redes sociales es otra de las materias primas que quiere utilizar la industria aseguradora. Las compañías pueden saber más de cuál es el perfil de riesgo de una persona por cómo interactua en Facebook, que por el cuestionario que rellena en 15 minutos al suscribir una póliza.

De hecho, una de las grandes compañías de Reino Unido, Admiral, ya está valiéndose de los datos obtenidos en redes sociales para calcular las tarifas de los seguros de coches. La aseguradora está analizando qué tipo de publicaciones comparten los conductores nóveles que quieren contratar una póliza. Las personas que presentan un perfil más meticuloso y organizado pueden conseguir mejores precios.

Las autoridades supervisoras de la Unión Europea han iniciado ya una investigación para evaluar el uso que están haciendo los grandes grupos financieros con todos los datos que recaban de los usuarios.

Las aseguradoras españolas no quieren quedarse atrás en la adopción de nuevas tecnologías. Por eso, algunas de ellas están apostando por dar apoyo a incubadores de compañías de insurtech. Es el caso de Caser, que recientemente premió el proyecto Sharenjoy.

Esta nueva firma ofrece cobertura aseguradra para eventos y fiestas. Se trata de un microseguro que podría contratar una persona cuando acudiera al Festival Internacional de Benicassim (FIB), por ejemplo. “Se trata de que la persona se lo pueda pasar bien, y que pueda contratar el seguro de una forma simple, y directamente con el móvil”, apuntan en la compañía.

La compañía Spixii, fundada el año pasado, se ha especializado en la creación de un chatbot que es capaz de vender seguros en cinco idiomas diferentes. Esta aplicación es capaz de mantener una conversación casi humana con el potencial cliente, gracias a la inteligencia artificial.

El programa, que tiene un aspecto similar al popular Whatsapp, puede preguntar a quien está buscando un seguro de viaje “¿vas a viajar con niños?”. Si dice que sí, le dará la enhorabuena por viajar en familia. También le avisará si va a desarrollar alguna actividad que no está cubierta por el seguro.

El campo de aplicación de las nuevas tecnologías en el seguro es inabarcable. Una de las últimas innovaciones ha surgido en las pólizas de vida-ahorro. Se trata de la startup aragonesa Pensumo. Su propuesta es la siguiente: si una tienda o un súper te ofrece un descuento, por qué no destinarlo al instante a una hucha. La aplicación permite que el pequeño comercio destine el dinero a un seguro de vida-ahorro de Allianz y, euro a euro, ir acumulando un pequeño capital.

Sobre la firma

Miguel Moreno Mendieta
(Madrid, 1979) es licenciado en Derecho y Economía por la Universidad Carlos III. También cursó el Máster de Periodismo de El País. Se incorporó al periódico Cinco Días en 2006, tras pasar por la web de El País y Mi cartera de Inversión. Escribe sobre el sector financiero, con un foco especial en fondos de inversión y los seguros.

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