American Express se muda a la antigua sede de Cepsa
El edificio, de la socimi Merlin, permitirá crecer al grupo financiero El inmueble estaba vacío desde la salida de la petrolera
El grupo financiero American Express, mundialmente conocido por sus tarjetas de crédito y cheques de viajes, ha decidido buscar una nueva sede en España. Y ha encontrado la que hasta hace más de dos años fue el cuartel general de la petrolera española Cepsa en el entorno del Campo de las Naciones de Madrid, un edificio que pertenece a la socimi Merlin Properties.
La compañía trasladará a alrededor de 300 empleados desde sus actuales oficinas en la calle Juan Ignacio Luca de Tena, en el entorno de la A-2, a la cercana avenida del Partenón, en un edificio justo enfrente del recinto ferial Ifema. Según fuentes del mercado, esta nueva sede permitiría abordar el crecimiento de esta firma en España.
“El cambio de oficinas forma parte del programa de mejora de la experiencia del empleado promovido por American Express”, se destaca desde la firma estadounidense, y permite abordar “los requerimientos futuros”. La empresa asegura que su negocio en el pasado año en España creció por encima del 10%. “Las nuevas oficinas nos permiten tener la flexibilidad para poder seguir creciendo”, añaden.
American Express ocupará 4.800 metros cuadrados, según fuentes del mercado, de los 19.000 m2 totales del edificio. Se trata del primer inquilino que se instala tras la salida de Cepsa y la reforma que ha vivido en los últimos meses.
El edificio fue la sede de Cepsa, actualmente controlada por la firma emiratí IPIC (International Petroleum Investment Company), hasta 2014. Ese año, la petrolera española afrontó el traslado de sus más de 1.500 empleados a la Torre Foster, rebautizada como Torre Cepsa, al norte del paseo de la Castellana. Esa nueva sede es un rascacielos de 34 plantas y más de 109.000 metros cuadrados de oficinas que actualmente es propiedad de Amancio Ortega, fundador de Inditex.
Desde la salida de Cepsa, el inmueble ha sido rehabilitado por Merlin –cotizada en el Ibex 35–, con una inversión de alrededor de ocho millones de euros. Precisamente, American Express deja su anterior sede en búsqueda de unas instalaciones más modernas, según fuentes del sector.
American Express nació en 1850 en Búfalo (Nueva York) como transporte de dinero en diligencia y tren por los Estados Unidos. Opera en España desde 1920 y abrió su primera gran oficina en el país en 1951 en la céntrica plaza de las Cortes, junto al Congreso de los Diputados.
La firma financiera tiene previsto abordar durante las próximas semanas las obras para su instalación, que está prevista para el entorno del verano. Ocupara la última la quinta planta completa –el último nivel– además de la mitad de la cuarta.
El edificio perteneció en el pasado a Testa, la desaparecida filial patrimonialista de Sacyr, hasta que en 2015 esta empresa fue adquirida por Merlin, en una operación que costó casi 1.800 millones. Tras inyectar capex para la reforma, la socimi ha sacado al mercado el inmueble de la mano de los intermediarios JLL y CBRE.
Esta socimi, que tiene como consejero delegado a Ismael Clemente, dispone una cartera por valor de 9.824 millones de euros, con activos de oficinas (47% del total), locales de calle (23%), centros comerciales (20%) y logística (7%).
La estrategia que ha seguido la socimi ha sido transformar el inmueble –pensado anteriormente como sede para una única empresa– en un concepto de multiinquilino, por lo que se desconoce cuántas compañías más se instalarán en los antiguos cuarteles generales de Cepsa. La socimi está en negociaciones avanzadas con otros candidatos adicionales, según fuentes del sector. El alquiler a pagar en ese edificio es más elevado que lo que actualmente paga American Express, ya que en ese entorno la renta se mueve entre 14 y 17 euros por metro cuadrado al mes, informan los mismos expertos.
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