La pyme española protagonista del Plan Juncker
Desde la puesta en marcha del Plan Juncker en 2015, España es el segundo país que más inversión ha conseguido movilizar y ya se han financiado 40 proyectos
España ha sido el segundo país de la Unión Europea que más fondos ha recibido del Plan Juncker en 2016, con un total de 2.700 millones de euros, lo que supone una inversión movilizada estimada de 14.700 millones de euros. En los dos años de vigencia del Plan, las pymes españolas han financiado un total de 40 proyectos, situándose como segundas beneficiarias de esta medida, sólo por detrás de Italia.
Según los datos publicados por la Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), los proyectos españoles financiados a través del Plan Juncker suponen un 9,5% del total de la Unión Europea, siendo los destinados a la eficiencia energética y a la acción climática los que más financiación han captado.
Por sectores, las pymes de mediana capitalización han sido las que han recibido más fondos, con un 40% del total obtenido a través de la ventanilla de Innovación e Infraestructuras, gestionada por el BEI, y un 100% por medio de la ventanilla Pyme, gestionado por el Fondo Europeo de Inversiones (FEI).
En total, en el conjunto de la Unión Europea, se han aprobado 422 operaciones, con una inversión de 30.200 millones de euros, lo que supone el 52% del objetivo, ya que el Plan Juncker tiene previsto alcanzar la cifra de 315.000 millones de euros destinados a financiación hasta mediados de 2018.
El programa está estructurado en tres pilares básicos:
- El brazo financiero del plan constituido por el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas
- La creación de un Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión y del Portal Europeo de Proyectos de Inversión, para garantizar que la financiación llegue a la economía real
- La mejora del entorno de inversión y del marco regulatorio, eliminando obstáculos e impulsando la creación de la Unión de Mercados de Capitales
El Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas cuenta con una garantía de 16.000 millones de euros procedentes de la UE y 5.000 millones del BEI, que es el encargado de gestionar el fondo. El objetivo es respaldar proyectos de mayor riesgo en áreas de actividad prioritarias para el futuro de la economía europea.
