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Diseño

Los grandes arquitectos se pelean por el cristal leonés

Los acristalamientos de Tvitec han seducido a Foster o Herzog & De Meuron

El Museu do Amanha, en Río de Janeiro, fue proyectado por Calatrava.
El Museu do Amanha, en Río de Janeiro, fue proyectado por Calatrava.
Manuel G. Pascual

Han trabajado con Norman Foster, la fallecida Zaha Hadid, los suizos Herzog & De Meuron y Santiago Calatrava. Entre sus proyectos se cuentan museos, aeropuertos, hospitales, sedes corporativas de grandes multinacionales, flagships de tiendas de lujo o rascacielos. De Marrakech a Doha y de Estocolmo a Río de Janeiro, pasando por Londres, Roma, Nueva York, Washington, Boston y las Bahamas, la firma leonesa Tvitec se ha convertido en un gigante mundial de la fabricación e instalación de vidrio arquitectónico, un material que está cobrando protagonismo en los proyectos más interesantes.

La torre 50 West Central, en Nueva York, un rascacielos de 250 metros de altura.
La torre 50 West Central, en Nueva York, un rascacielos de 250 metros de altura.

Su fábrica de Cubillos, cerca de Ponferrada, es una de las dos únicas plantas europeas con capacidad para procesar piezas de vidrio de hasta 12 metros de longitud (la otra es alemana). Moldear placas de vidrio para adaptarlas a las complejas formas que requieren los grandes arquitectos no es tarea sencilla: requiere de tecnología de precisión y buena comunicación con el cliente, explica el director general de la compañía, Javier Prado.

¿Cómo han logrado llegar a los 100 millones de euros de facturación en sus apenas nueve años de vida? “Gracias a que hemos satisfecho los requisitos de alta calidad que demandan nuestros clientes y de poder ofrecer nuestros productos de acristalamiento a los mercados más exigentes del mundo”, señala Prado. El 70% de su producción se exporta.

Uno de los puntales de su expansión internacional pasa por EE UU, país que ya copa la mitad de la facturación de la empresa. En Nueva York están acabando la torre 50 West Central, un rascacielos de 250 metros de altura. En Washington, la nueva sede de Fannie Mae, que era el antiguo edificio de The Washington Post. Un hotel de la cadena Four Seasons en Boston y otro en Miami, así como el Norton Museum of Art de Florida, firmado por Foster, se cuentan entre los últimos proyectos localizados en EE UU. “Casi todas las semanas, arquitectos e ingenierías de primera línea cruzan el Atlántico para comprobar de primera mano el nivel de nuestra principal planta de procesamiento, la de Cubillos”, remarca el director comercial, Alberto Sutil.

Cristaleras del aeropuerto de Fiumincino, en Roma.
Cristaleras del aeropuerto de Fiumincino, en Roma.

Uno de los proyectos que más carga simbólica tiene, según el director general, “por ser uno de los primeros de gran volumen”, es la Torre Titania de El Corte Inglés, en Madrid. No es la única gran compañía española para la que han trabajado: entre los más recientes se encuentran parte de la nueva sede del BBVA, la Fundación Botín de Santander, firmada por Renzo Piano, la Torre Pelli de Sevilla o el edificio Puig de Barcelona. La nueva sede de Banco Popular, todavía en construcción, y las oficinas del Real Madrid también llevarán sello leonés. Otro de los frentes que les está reportando negocio a Tvitec es la construcción de flagships y sedes de firmas de lujo. Una torre del parque temático de Swarovski en Wattens (Austria); la Glass House Bulgari, en Tonza (Italia), todavía en construcción; la joyería de Cartier en Milán, también sin acabar; o la nueva bodega de Chateau Margaux son algunos de los trabajos más recientes.

El acristalamiento arquitectónico está de moda en los grandes proyectos, y en muchos ellos se confía en una firma leonesa que aspira a liderar un mercado en progresión.

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Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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