beBee o la importancia de estar en Silicon Valley
Google Ventures, Insight Ventures y TCV se han interesado por la compañía
¿Qué tiene Silicon Valley que no tenga Madrid? Javier Cámara, fundador de la red social de la abeja, beBee, insiste en que “es un ambiente que propicia la colaboración, se fomenta la innovación y donde rápidamente se absorben las nuevas ideas”. “Es mucho más que mesas de pimpón. Estar rodeado de historias de éxito te hace soñar en grande, pensar en el éxito para ti y para tu empresa”, abunda.
Lo comenta a su regreso del valle californiano, donde asistió al encuentro Startup Europe Sec 2 como parte de una reducida delegación de firmas europeas que fueron seleccionadas, por la Unión Europea, por su potencial para convertirse en unicornios empresariales (compañía tecnológica que alcanza un valor de mercado de 1.000 millones de dólares). Entre las startups que participaron en el evento figuraron también Stream, T-Me-Studios, Awingu.com, Vendotel, Meisterlabs, Firstbeat y Kanteron, radica en Londres pero fundada por un empresario valenciano.
Durante su estancia en California visitaron a muchas compañías radicadas en la zona, como Google, Facebook, Microsoft, Linkedin y Pinterest, y se les dio la posibilidad de presentar su proyecto y conversar con gran cantidad de inversores privados, fondos de capital riesgo y business angels.
En Silicon Valley, “no solo aportan dinero sino ideas para que tu negocio crezca, amplían tu visión. Hay una densidad de inversores, un flujo de capital impensable en otros lugares que atrae el talento”, recalca Cámara.
Los propios directivos hacen networking. En un producto o un problema se involucra desde el CEO hasta el diseñador. Se busca solucionar los fallos desde el lado del usuario. “Están obsesionados en construir plataformas, lugares donde se conecten los usuarios y están seguros de que el dinero vendrá después”, apunta.
Estos encuentros han propiciado que inversores individuales hayan apostado por beBee con casi 300.000 euros, lo que le dará músculo para llevar a cabo nuevos proyectos. En breve saldrá la nueve beBee, más intuitiva.
Además, han mantenido contactos con varios fondos de capital riesgo, como Google Ventures, Insight Ventures y TCV. Se ultima una gran ronda de financiación que pueda acometer el gran salto a EE UU.
Imprescindible tener base en Silicon Valley
“El valle es una red entrelazada entre la universidad (a pocos metros están Berkeley y Stanford), la administración pública y la empresa, un lugar donde hay un continuo flujo de nuevos emprendedores”, resalta Javier Cámara, fundador de beBee. Todos los años salen nuevos proyectos de las universidades. Esto ha propiciado que 14 de las principales compañías por capitalización sean de EE UU y 12 de ellas tengan base en Silicon Valley.
En cuanto a los ecosistemas emprendedores, según estudios de la Universidad de Berkeley, el primero es Silicon Valley. Le siguen Nueva York, Los Ángeles, Boston, Tel Aviv, Londres y Chicago, en ese orden.
beBee tiene 11,7 millones de usuarios, de los cuales 150.000 viven en EE UU, cifras que ha logrado sin ninguna campaña de marketing. Una de sus apuestas es crecer en este mercado, para lo cual ha abierto una oficina en Broadway, frente a la Bolsa neoyorquina, con 3 personas, pero, además, quieren estar pronto en el propio Silicon Valley.
¿Qué es una colmena?
En esta red social, los profesionales son denominados abejas (bees), a los grupos de afinidad se les conoce como colmenas (hives), el contenido compartido es un zumbido (buzz) y los blogueros son honey producers. Actualmente existen 29.207 colmenas. La cuenta es sencilla de manejar y permite cualquier actuación desde el móvil.
Mediante el concepto affinity networking, es capaz de unir a personas por sus intereses comunes. La plataforma social segmentada en colmenas (sectores profesionales) y grupos temáticos de ocio, ofrece a sus usuarios espacios determinados de conexión, donde entablar relaciones personales y donde poder encontrar empleo.
“La manera habitual de conectar entre usuarios en las redes sociales tradicionales se basa en las relaciones entre amigos y/o familia, o en las relaciones por un contacto en común (amigo de un amigo), y lo definen como conexiones de primer y segundo grado respectivamente. En beBee, esto se amplia en un grado más ya que los usuarios pueden interrelacionarse entre sí por compartir bien la profesión o una afición sin necesidad de tener un contacto en común, lo que se conoce como el tercer grado de conexión”, explica su director general, Javier Cámara.
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