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Metas para 2017

Sabadell prevé ganar este año 800 millones, el 12,6% más

Para 2020 aspira a un ROE de doble dígito y a una tasa de morosidad inferior al 3% Prevé un impacto negativo en márgenes de 75 millones por las cláusulas suelo este año

El presidente de Sabadell, Josep Oliu, y su consejero delegado, Jaime Guardiola
El presidente de Sabadell, Josep Oliu, y su consejero delegado, Jaime GuardiolaEfe
Nuria Salobral

Banco Sabadell ha renunciado a anunciar nuevos objetivos estratégicos en resultados y dividendo para el medio plazo después de que haya concluido en 2016 su plan trienal, en el que no ha logrado alcanzar el objetivo previsto de beneficio de 1.000 millones de euros aunque sí todo lo concerniente a reducción de morosidad y activos improductivos, aumento de la solvencia y crecimiento del margen del negocio.

La entidad aborda 2017 como un año de transición, si bien ha avanzado en una presentación remitida a la CNMV algunos objetivos para el presente ejercicio además de una guía con metas para 2020. Sabadell prevé alcanzar un beneficio en 2017 de 800 millones de euros, lo que supondrá un incremento del 12,6% respecto a lo conseguido en 2016.

Espera que este año el margen de intereses quede casi plano, con un alza algo superior al 1%, hasta quedar en los 3.900 millones de euros. Esa evolución contrasta con el alza conseguida en 2016 del 19,8%, propiciada principalmente por la plena incorporación a las cuentas del grupo del británico TSB. Para este año, Sabadell calcula un impacto negativo en márgenes de 75 millones de euros por la renegociación de cláusulas suelo y de 70 millones por la depreciación de la libra. En el lado más positivo, destaca la aportación de 91 millones de euros al margen que espera de TSB.

TSB también impulsará el crecimiento del crédito del grupo en términos brutos, considerando el denominado crédito sano, en más de un 8%. Si se excluye el efecto de la filial británica, ese crecimiento será poco superior al 2%. La concesión de hipotecas va a ser menos intensa que en 2016, cuando la nueva producción aumentó el 24,5%. Así, Sabadell prevé que las nuevas hipotecas que conceda en España crezcan este año a un ritmo del 10,8%, en paralelo a un alza del 11,5% de las cuentas a la vista. 

En cuanto a los riesgos, Sabadell espera cerrar 2017 con una tasa de morosidad inferior al 5%, que rondaría el 6,5% si se excluye TSB. Y prevé mantener el ritmo de reducción de activos problemáticos en 2.000 millones de euros al año, hasta dejarlos al final de 2017 en 16.550 millones de euros. Para ello, serán necesarias provisiones de 1.100 millones de euros, que dejarán la ratio de cobertura en el 48%, sin contar con provisiones por cláusulas suelo.

De cara al medio plazo, los objetivos que avanza Sabadell son más difusos. El banco muestra su propósito de continuar en la senda del control de costes, en poner el foco en el crecimiento y la rentabilidad y en optimizar su red de sucursales para mejorar la eficiencia. Las metas concretas pasan por alcanzar un ROE de doble dígito en 2020 (desde el 5,84% con que cerró 2016), en haber reducido para ese año los activos problemáticos a 10.000 millones de euros, elevado la cobertura por encima del 55% y situado el ratio de eficiencia en el 45%. Sabadell prevé que para 2020 la tasa de morosidad del grupo será ya inferior al 3%.

La reducción prevista para los activos improductivos de cara a los próximos cuatro años, entre 2017 y 2020, va a ser incluso más intensa que la abordada en los últimos cuatro ejercicios, en lo más duro del pinchazo inmobiliario. Así, Sabadell ha rebajado sus activos tóxicos -créditos morosos y activos adjudicados- en 7.411 millones de euros entre 2013 y 2016. La reducción esperada hasta 2020 es de otros 8.617 millones de euros, hasta quedar en los 10.000 millones. 

 

Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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