BAT y Reynolds, oferta cocinada a fuego lento
El fabricante de Lucky Strike tendrá más exposición a un mercado atractivo y presupuesto para innovar
Los accionistas de Reynolds American han salido ganando con la oferta cocinada a fuego lento de British American Tobacco, que comprará el 58% que aún no posee de la compaía por 46.000 millones de euros. Es una prima del 26% sobre el precio objetivo del 20 de octubre, antes de que se hiciera pública la oferta, y superior al 20% de prima establecido en la fase inicial. La operación vuelve a juntar a dos empresas que estuvieron cerca en el pasado, sin acabar con el sentido común financiero.
Dado que BAT -fabricante de Lucky Strike- y Reynolds American no se superponen mucho, no hay un gran margen para ahorrar costes. Si fuera solo por los 370 millones de euros en sinergias planeadas, BAT estaría fumándose el valor para los accionistas. Después de impuestos y de capitalizarlos 10 veces, valen solo 2.600 millones en comparación con los 9.000 millones de prima que va a pagar BAT respecto al 20 de octubre.
Las dos empresas no se superponen mucho, así que no hay un gran margen para ahorrar costes
El aspecto en el que la inversión sí tiene sentido es que da a BAT más exposición a un mercado atractivo, y un mayor presupuesto para inventar nuevas formas de impulsar el tabaco. Para generar un retorno sobre la inversión de, digamos, el 7% en cinco años –lo suficientemente alto como para superar el coste de capital del objetivo– BAT solo necesitaría que el aumento de los beneficios operativos de Reynolds fuera de un 7% anual desde su nivel esperado para 2016, 5.400 millones de euros, además de las mencionadas sinergias.
El comité de transacciones de Reynolds, que examinó el acuerdo, ha hecho un buen trabajo. BAT no ha quemado a sus accionistas, y también da a entender que el ahorro de costes podría ser superior a lo señalado. A veces, fumar sale a cuenta.