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La educación, una inversión para 2017

Madrid tiene 20 escuelas aprobadas por el Gobierno de EE UU, París solo 11 y ningún otro centro financiero europeo llega a las dos cifras

Alumnos de Repton School en Reino Unido.
Alumnos de Repton School en Reino Unido.Reptol

La educación podría ser el gran negocio de los bancos de inversión en 2017. Ninguna ciudad europea tiene tantas plazas en escuelas internacionales como Londres, lo que supone un problema para las firmas que están pensando trasladar a su personal tras el brexit. La solución para los bancos es adentrarse en el negocio educativo.

En Londres, los banqueros pueden elegir entre numerosas escuelas públicas, privadas e internacionales a las que enviar a sus hijos. En otros países europeos, la educación inglesa es más limitada. Madrid tiene 20 escuelas aprobadas por el Gobierno de EE UU, París solo 11 y ningún otro centro financiero europeo llega a las dos cifras.

Los bancos de inversión llevan tiempo siendo conscientes del problema. Años antes del brexit, JP Morgan quiso descubrir qué dificultad entrañaría trasladar su mesa de cambio de divisas de Londres a París. El banco estadounidense concluyó que costaría 30 años encontrar plazas para los hijos de los 800 empleados.

Los bancos también tienen tendencia a hallar soluciones financieras. En las ciudades asiáticas de Singapur o Hong Kong, las instituciones financieras compran bonos corporativos –préstamos sin intereses– que les garantizan un número de plazas en escuelas locales internacionales. En Londres, bancos franceses como BNP Paribas, Calyon y Société Générale ampliaron un préstamo a largo plazo para financiar la creación de una escuela francesa en 2011 en Kentish Town.

De acuerdo con ejecutivos responsables de la recolocación, las nuevas escuelas abren en un periodo corto cuando los trabajadores llegan a la ciudad, pero la falta de viviendas complica aún más el traslado. Únicamente Madrid parece tener una gran capacidad de alojamiento, aunque solo sería suficiente para acoger a un puñado de refugiados de la City de Londres. Los bancos tendrán que trabajar duro para convencer a sus equipos de las ventajas de una reubicación. Financiar nuevas escuelas y la promesa de garantizar plazas para sus hijos podría ser el negocio del año de la banca de inversión.

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