Guindos dice que, ahora sí, se han acabado las subidas fiscales
Defiende aumentos del gasto público para combatir el populismo
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha justificado las subidas fiscales que aprobó el Gobierno la semana pasada. En una entrevista a El País, asegura que, sin ellas, “la recaudación de Sociedades se hubiera desplomado". El ministro declara que, cuando en campaña electoral, aseguró que no se subirían los impuestos se refería al IRPF. Junto al incremento fiscal en Sociedades a través de la supresión de beneficios fiscales, el Gobierno también ha elevado el impuesto sobre el tabaco y el alcohol y ha anunciado la creación de un impuesto sobre las bebidas azucaradas y revisión al alza de la fiscalidad medioambiental. Guindos asegura ahora que no harán falta más subidas fiscales.
"Suben sociedades, alcohol, tabaco, tributos medioambientales y cotizaciones sociales. Insisto: no hace falta nada más”, declara. El ministro afirma que la reforma laboral ha ayudado a crear millón y medio de empleos. “Con un 27 % de paro y en plena recesión era imprescindible. El desempleo bajará al 12 % en 2019. Acertamos con la reforma laboral y financiera. Créame”, declara.
A pesar de que España ha incumplido repetidamente el objetivo de déficit, Guindos pone en valor que se haya reducido el déficit del 9,3% de 2011 al 4,6% de este año. Preguntado si dimitiría en el caso de que se diera un nuevo incumplimiento del objetivo de estabilidad el ministro aseguró que no se rebasará el límite. De hecho, España inició el curso con un objetivo de déficit público del 3,1%, que en abril se incrementó hasta el 3,6% y que, en verano Bruselas, volvió a elevar al 4,6% ante la evidencia de que España volvería a incumplir.
Guindos afirma que para hacer frente "a la ola de populismos hay que alentar el crecimiento". En este sentido, pide combatir las tesis alemanas y reclama un cambio de la política económica en la UE. El ministro de Economía advierte de que “Europa está en un momento delicado" por el incremento de partidos que ponen en duda el propio sistema. “Los riesgos políticos acechan por todos lados y hacen necesario un cambio de política económica”, asegura el ministro de Economía. Y añade: “Europa tiene un problema: la recuperación es mediocre. La desigualdad elevada”.
Preguntado por cómo va a recuperar influencia España, se muestra optimista. “Ahora hay crecimiento, estabilidad política y no hay dudas en la banca. Tendremos mayor peso: ya dije hace dos años que en los nombramientos no podemos caer más bajo. El BCE está pactado”.
