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Formación de Gobierno

Los inversores se liberan del bloqueo político

El desbloqueo de la gobernabilidad en España sosiega a los inversores, pero la incertidumbre permanecerá hasta comprobar que hay pactos

Reacción Bolsa a las elecciones
Belén Trincado
Miriam Calavia Rogel

El dinero busca y necesita tranquilidad. Y los inversores se han quitado un peso de encima una vez se ha deshecho el nudo político en España tras diez meses de parálisis. La abstención del PSOE a la investidura de Mariano Rajoy como presidente permite superar un escollo que ha condicionado negativamente la inversión en España este año, aunque no elimina del todo la incertidumbre política. “Indudablemente tener gobierno es mejor que no tenerlo. Otra cosa muy distinta es si este gobierno podrá o no completar entera la legislatura”, dice Javier Urones, analista de XTB.

Está por ver en los próximos dos o tres meses si la oposición socialista será constructiva y permitirá llevar a cabo las grandes reformas que necesita España, o si las trabas a un gobierno del PP en minoría desembocarán en otras elecciones en 2017. Por lo pronto, Rajoy está dispuesto a negociar y el PSOE necesita tiempo para recomponerse antes de volver a las urnas, lo que augura cierta estabilidad. Así, la inversión en España se ha liberado del obstáculo político, aunque seguirá a expensas de otros riesgos como el brexit, el referéndum italiano de diciembre y las elecciones en Alemania y Francia en 2017.

El punto muerto político no ha impedido que España crezca a un ritmo del 3%. Y es que a mediados de año empezó a diluirse el nerviosismo por un posible gobierno alternativo con Podemos. Pero “el crecimiento hubiera sido mayor con un gobierno no en funciones”, asegura Joaquin Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia, que esgrime que el país “tiene pendientes muchas reformas estructurales, como la fiscal o la de las pensiones, y adoptarlas cuanto antes es importante para generar competitividad y productividad”. Explica que “afortunadamente hasta ahora la inversión extranjera no se ha resentido, pero los inversores son conscientes de las debilidades de la economía española y en la medida en que se corrijan con reformas, la inversión en el país crecerá más”.

Una de las primeras tareas del nuevo Gobierno será afrontar el ajuste de 5.500 millones que exige Bruselas. Y también tiene el reto de aprobar los Presupuestos Generales para 2018. De no conseguirlo, “el crecimiento económico podría verse perjudicado ya que tanto empresas como consumidores se replantearían muchas decisiones en los próximos meses”, sostiene Juan J. Fernández-Figares, analista jefe de Link Securities.

En empleo, reducción del déficit y deuda Rajoy será firme, ha dicho, y ha tendido la mano para abordar el desafío soberanista catalán. “La responsabilidad de los acuerdos es de todos los partidos. La imagen que se transmita de la situación política afectará tanto a los inversores españoles como a los extranjeros. Lo más importante para generar seguridad jurídica es que las nuevas leyes no nazcan con los días contados”, apunta Juan Gómez Bada, socio y director de inversiones de Avantage Capital.

Con todo, Maudos recuerda que hay “vientos que soplan a favor” del crecimiento económico en España, como la política expansiva del BCE, los bajos precios del petróleo y el récord de llegada de turistas por los problemas geopolíticos de algunos países. “Pero estos vientos pueden cesar y hay que estar preparados habiendo hecho las reformas”.

El Ibex 35 ha rentabilizado el nuevo escenario político que ha evitado las terceras elecciones en un año. El selectivo ha llegado a superar esta semana los 9.200 puntos no vistos desde el pasado abril, demostrando para muchos que había inversores esperando a que se aclarase la situación política para volver a entrar en la renta variable española. “La inversión requiere que haya un entorno estable”, afirma Victoria Torre, responsable de análisis de Selfbank. Basta como ejemplo el diferencial del Ibex 35 con el Dax de Fráncfort, índice de la economía de referencia en Europa, que se ha ampliado a lo largo de 2016, con la parálisis política en España como telón de fondo y dos elecciones generales en seis meses. “Uno de los factores que ha ocasionado que el volumen de negocio sea bajo ha sido la incertidumbre sobre qué pasaría con el gobierno; de hecho, el día que se anunció la intención de abstenerse del PSOE, el mercado registró un incremento en la negociación, ante el incremento de las posibilidades de una continuación de las políticas actuales”, apunta Torre.

Pero a juicio de Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG Markets, “el desbloqueo político es un factor muy secundario, no un catalizador principal”. Aduce que “el Ibex 35 depende principalmente de lo que hagan los bancos, que a su vez dependen de lo que ocurra con Deutsche Bank, de la Fed y del BCE, de los resultados o lo que pase con el referéndum italiano”. El analista piensa que si Deutsche Bank es multado al final con más de 10.000 millones de dólares, el Ibex sufrirá pese a tener gobierno. Además, sigue planeando la sombra del brexit y el resultado de las elecciones americanas, así como las elecciones francesas o alemanas del año que viene. “Desde mi punto de vista, el Ibex podría terminar el año entre los 8.500 y los 9.500 puntos”.

Por su parte, Lorenzo Serratosa, consejero delegado de KAU Markets EAFI, considera que la formación del Gobierno será buena para el Ibex a corto plazo pero no influirá mucho al índice a medio plazo. “Lo que importa realmente al inversor es la seguridad jurídica a largo plazo, las oportunidades que ofrece el país y el crecimiento de la economía”.

Pero del grado de colaboración del PSOE dependerá en gran parte que regrese el riesgo político, dado que tener gobierno servirá de poco si no se acometen las reformas económicas. “Si desde el comienzo los inversores perciben que la legislatura va a ser corta por la incapacidad de alcanzar acuerdos en los grandes temas, volverá la inquietud y muchos inversores se mantendrán al margen del mercado español. La Bolsa lo va a notar y seguirá en tierra de nadie a la expectativa”, cree Fernández-Figares, de Link Securities. Para Léon Cornelissen, economista Jefe de Robeco, “el principal riesgo es que el PSOE sienta la presión de Unidos Podemos y que esto les lleve hacia posiciones más a la izquierda, limitando las posibilidades de supervivencia del gabinete minoritario”.

La mayor estabilidad política contribuirá a mantener la prima de riesgo española en los niveles mínimos actuales, en torno a los 100 puntos básicos, o ayudará a reducirla, pero no significativamente, prevén la mayoría de expertos. “Es factible que la prima descienda algo más, pero no mucho, dado que no solo recoge la incertidumbre política, sino que también influyen en ella los desequilibrios que todavía presenta la economía española, como el elevado déficit público o una deuda pública que roza el 100% del PIB”, indica el analista jefe de Link Securities.

Bolsa española frente a la alemana
Alejandro Meraviglia

Como recuerda Javier Urones, de XTB, la prima de riesgo “es una variable en la que hoy influyen otros factores que distorisonan su comportamiento”, como el programa de compra de bonos del BCE. “Creemos que las rentabilidades de los bonos ya han hecho la mayor parte del recorrido a la baja que podían hacer. En cada subasta se ve como cuesta más reducir el interés exigido. Por ello, los 80-90 puntos básicos podrían ser el suelo de la prima de riesgo”. Desde IG Markets, Daniel Pingarrón, calcula que podría caer algo más a medio plazo, moviéndose entre los 80 y los 130 puntos básicos.

Lorenzo Serratosa, de KAU Markets EAFI, se muestra más optimista y opina que “la prima de riego española debería relajarse bastante y dejar de ser un problema para la financiación del país una vez el BCE empiece a retirar las compras de bonos”. En el lado opuesto, Gabriel López, director general de Inverdif EAFI, subraya que “a medida que salga a relucir la problemática de un Gobierno en minoría y la dificultad de sacar adelante el presupuesto, es probable que en un momento puntual vuelva a los 110 puntos básicos”. Para Victoria Torre, de Selfbank, “la actuación del BCE ha ganado más peso que otros factores, y del mismo modo que en momentos de máxima tensión no se ha visto un incremento significativo de la prima, ahora tampoco ha habido un gran impacto”.

En un informe sobre el impacto del cambio político elaborado por Martin Currie, filial de Legg Mason especializada en renta variable, España obtiene una puntuación de 2 en un ránking del 1 al 10 sobre el riesgo para la estabilidad europea, frente al 3 que recibe otro país periférico como Italia, que según la gestora afronta “un crecimiento anémico y los bancos del país amenazan la situación financiera europea”, En este contexto, la prima de riesgo italiana se encuentra más presionada que la española, situándose en torno a los 140 puntos básicos. Así, el diferencial entre el interés de los bonos españoles a diez años (1,2%) y los italianos (1,6%) es desfavorable para la deuda emitida por Italia. Axesor estima que se reduzcan los costes de financiación del Estado y se amplíe el spread de la prima de riesgo respecto a Italia.

Sobre la firma

Miriam Calavia Rogel
Periodista económica con amplia experiencia digital y especializada en mercados y finanzas personales. Comenzó su andadura en la web financiera de Vocento y como colaboradora del suplemento Su Vivienda y Profesionales de El Mundo. Desde 2007 es redactora en Cinco Días, donde ha presentado el programa 'Economía Clara' y realizado videoentrevistas.

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