_
_
_
_
_
Economía colaborativa

Los trabajos por horas ya se contratan desde el móvil

Taskia conecta a profesionales con clientes para realizar tareas puntuales

Manuel G. Pascual

Buscar un electricista, fontanero o una cuadrilla para realizar una mudanza era algo que, hasta hace no demasiados años, se resolvía acudiendo al listín telefónico. Internet nos enseñó más tarde a navegar en la red para contratar estos servicios a alguna empresa. Pero todavía hay otra opción más, que llega de la mano del auge de la economía colaborativa: cerrar un acuerdo con un profesional para que lleve a cabo la tarea que necesitamos.

La ventaja de este sistema es que las partes negocian la tarifa y los términos del servicio, por lo que el precio que paga el cliente final resulta más económico que si recurriera a una compañía convencional. Quienes se ofrecen para realizar las tareas, por su parte, se embolsan el dinero acordado, que no pasa por las manos de jefes o empresarios. Esos trabajos los pueden realizar desde manitas interesados en sacarse un dinero extra hasta autónomos ávidos de encontrar nuevos clientes.

Intermediar en este negocio es lo que hace Taskia.es, una nueva plataforma que conecta a profesionales de la zona de los clientes que necesitan llevar a cabo tareas puntuales. “Creemos que recurrir a las Páginas Amarillas cuando tienes que hacer una chapuza está desfasado. Mirando los anuncios no podemos saber qué fontanero es mejor. Nos fiamos más de profesionales que estén valorados, como los restaurantes de Tripadvisor”, opina Zaloa Urrutikoetxea, consejera delegada de Taskia. Esta empresa, participada por la tecnológica Hispavista, acaba de presentar su portal web, disponible también para dispositivos móviles.

Su funcionamiento es sencillo: el interesado en ofrecer algún servicio se abre un perfil, que gracias a la geolocalización le aparecerá a los potenciales clientes que soliciten un trabajo puntual. El demandante verá la tarifa por hora de cada profesional, sus datos de contacto y su valoración por parte de otros usuarios. En caso de que haya interés, las dos partes pueden entablar conversación para negociar fechas y presupuesto. Si hay acuerdo, se retirará del cliente final la cantidad aportada siete días después de que se haya realizado el servicio, dándole ese margen para reclamar en caso de insatisfacción.

Recién lanzada al mercado, la aplicación cuenta ya con varios tipos de ofertas. Los interesados pueden encontrar más de 50 categorías de trabajos: desde canguros, fotógrafos, reposteros o dinamizadores de eventos hasta carpinteros, lampistas, jardineros o mensajeros, pasando por traductores, cuidadores de perros, técnicos informáticos o reparadores de bicicletas. “Esperamos llegar a tener 25.000 ofertantes de servicios en los próximos meses”, apunta Urrutikoetxea.

En la tradición de portales como Airbnb o Uber, Taskia cobra una comisión por cada operación, pero no emite factura por el servicio prestado porque no es ella quien lo ofrece. Eso queda a la discreción del tasker (así llaman a quien se ofrece para realizar tareas) y a la cuenta y riesgo del usuario final.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

Más información

Archivado En

_
_