_
_
_
_
_
Breaking Views
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Irán apuesta por la industria del lujo

La cuenta de Instagram de los niños ricos de Teherán está compuesta de Rolex y bikinis más que de velos. En otras palabras, los ciudadanos de la República Islámica no son diferentes a sus homólogos occidentales en su temor por no estar al día de las últimas novedades en lujo. Ese miedo a no estar a la última (FOMO, por sus siglas en inglés) se aplicará a los grupos de lujo de todo el mundo.

Las cifras son tentadoras. Los casi 33.000 millones de dólares de activos congelados deben fluir de nuevo en Irán tras el levantamiento de las sanciones, de acuerdo con el banco central iraní. Irán tiene la segunda economía más grande de Oriente Medio tras la de Arabia Saudita y se prevé que su economía crezca un 6% el próximo año si el petróleo llega a los 50 dólares por barril.

Los iraníes ya han tenido el placer de degustar los artículos de lujo occidentales. Han ocupado la segunda posición en compras en Turquía después de los saudíes en marzo de este año, según datos de Global Blue. Tres cuartas partes de los 79 millones de habitantes de Irán viven en ciudades, un hecho importante para las ventas de lujo y que supera el 56% de China. Irán podría llegar a representar hasta el 3% de la demanda mundial de lujo, según los analistas de Exane, un dato estimado en una industria que sobrepasó el billón de dólares en ventas el año pasado.

Pero hay un problema. En este momento no hay en Teherán un equivalente a la Bond Street de Londres o a la Quinta Avenida de Nueva York. Además, el poder adquisitivo de la clase media necesitará tiempo para recuperarse de los efectos de las sanciones. Las finanzas son un problema: los grupos financieros estadounidenses siguen bloqueados para realizar transacciones con las entidades iraníes, por lo que la gama completa de servicios financieros para apoyar el crecimiento de Irán necesitará tiempo para desarrollarse.

Aun así, Roberto Cavalli, uno de los mayores diseñadores de lujo, ya ha abierto una tienda en Teherán. La industria nacional textil italiana y asociación de moda Sistema Moda Italia anunció un acuerdo comercial con su homólogo iraní este mes para aumentar la presencia de las empresas italianas en el país.

Con tanto potencial, el mayor riesgo podría estar en no posicionarse allí.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_