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Por debajo de la media mundial y entre los peores de Europa

España, a la cola en relación salario y productividad

Preparativos de la reunión del Foro Económico Mundial en Davos.
Preparativos de la reunión del Foro Económico Mundial en Davos.
Manuel G. Pascual

España ocupa el puesto 36 sobre los 106 países examinados por Adecco en la elaboración del Índice de Competitividad por el Talento Global (GTCI, en sus siglas inglesas). Concretamente saca una nota de 52,51 sobre 100, casi 5 puntos por debajo de la media y a la cola de la UE, solo por encima de Italia, Grecia, Polonia y Rumanía. República Eslovaca, Malta, Malasia, Portugal o Chile tienen mejor puntuación que la península. Y eso que la nota española ha mejorado ligeramente (+1,26 puntos) respecto al año pasado.

El informe, presentado el martes en Davos (Suiza) por el consejero delegado del grupo Adecco, Alain Dehaze, en la víspera del arranque del Foro Económico Mundial, describe los resultados del indicador GTCI, desarrollado por Adecco conjuntamente con Insead Business School y el Human Capital Leadership Institute.

Esta métrica se construye en base a 81 variables estructuradas en seis grupos, mide desde el nivel de los salarios y la capacidad de los países para evitar la fuga de cerebros hasta la inversión en I+D o la calidad del sistema educativo, pasando por la calidad del sistema de pensiones o las diferencias de género en la retribución.

La puntuación más baja de España tiene que ver con la variable clave: la relación entre salario y productividad. En este aspecto ocupa la posición 101 de 109, únicamente por encima de países como Irán, Burkina Faso o Venezuela. En el capítulo de mejoras se incluye también la fiscalidad y la facilidad para contratar.

También le penaliza tener unos resultados flojos en el capítulo de destrezas laborales y profesionales y en el de habilitación, así como contar con un marco regulatorio considerado excesivamente rígido. Y debería mejorar su capacidad de atracción de empresas extranjeras.

En cambio, puntúan alto en la retención del talento gracias a la buena calidad de vida del país y en el crecimiento de la economía. El único epígrafe que lidera España es el de higiene y saneamiento, relativo al acceso a instalaciones sanitarias mejoradas. Asimismo, es el tercer país con mejores escuelas de gestión, el cuarto en densidad de médicos y el décimo en empleo flexible.

La puntuación total de España solo es alta si se compara con la media de los países del África Subsahariana y con los de Asia Central y Meridional.

El estudio destaca que hay 200 millones de parados en el mundo y que “el 47% de los puestos de trabajo corren peligro debido a la creciente sofisticación de la automatización de los procesos”. También identifica retos de futuro, como el que plantea el envejecimiento de la sociedad: para 2030 habrá una fuerte escasez de mano de obra en países como Alemania (10 millones), Brasil (40,9 millones) y China (24,5 millones).

“El mundo del trabajo está cambiando más rápido que nunca y aporta grandes oportunidades y retos”, señaló Dehaze durante la presentación del estudio en la ciudad más alta (por encima de los 1.500 metros) y, durante esta semana, también en la mejor protegida, de Europa. “Los países líderes en talento demuestran que, para atraer talento, los gobiernos deben invertir en educación y en conocimiento, así como reducir la burocracia y simplificar los mercados laborales”, sentenció.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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