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Análisis de la EAFI Kessler-Casadevall

El fenómeno Bestinver

La gestión de activos en España (fondos, pensiones, etc.) es un subsector financiero en el que el país desgraciadamente apenas tiene ninguna relevancia. Habiendo profesionales con excelentes niveles de preparación las causas hay que buscarlas en otros ámbitos como por ejemplo una deficiente regulación, una gran concentración bancaria con políticas y estructuras comerciales discutibles que no permiten la emergencia del talento o un nivel de formación financiera de la población bajo con respecto a los países de nuestro entorno. Por ello, que la emergencia y la consolidación de un fenómeno como el de Bestinver haya sido posible en España es algo para sorprendernos y congratularnos al mismo tiempo.

Efectivamente, que una pequeña gestora de básicamente fondos de renta variable en un país con una asignación tradicional a este activo muy baja y sin red de distribución haya conseguido alcanzar los 10.000 millones de euros bajo gestión es poco menos que un milagro. Sin lugar a dudas las elevadísimas rentabilidades conseguidas durante años son el motor principal de dicho éxito. Su gestor principal y verdadera alma máter de la gestora, Francisco García Paramés, ha adquirido el calificativo de gurú, algo reservado a muy pocos.

Su salida, aunque podía vislumbrarse dadas las noticias alrededor de la gestora en el último año, nos ha cogido por sorpresa a todos. Especialmente, por cómo se ha producido, con una nota de prensa por parte del gestor y sin un plan de transición claro por parte de la gestora, testigos de lo abrupto de la ruptura. Se han escrito ríos de tinta en los últimos días acaparando incluso portadas de periódicos pero como profesional del análisis de fondos durante muchos años creo que puedo aportar algunas ideas interesantes.

La primera y quizás más polémica es que aun reconociendo el enorme mérito del señor Paramés y su buen desempeño durante tantos años probablemente solo nos encontramos ante un excelente gestor y nada más. Los gurús en mi opinión no existen. En el análisis profesional de fondos más sofisticado realizamos lo que se denomina atribución de rentabilidades y análisis de factores. Lo que buscamos es descomponer las rentabilidades con el objetivo de entender las fuentes u orígenes de las mismas. También buscamos detectar sesgos (factores) que expliquen los supuestos excesos de rentabilidad obtenidos. Tiene toda la lógica ya que si uno no es capaz de entender bien el origen de las rentabilidades entre otras cosas será difícil valorar la calidad y lo que realmente aporta el fondo o gestor en cuestión. Además aún más si cabe como es mi caso que tras años de analizar fondos tengo un adquirido escepticismo sobre la capacidad real de aportar muy elevados excesos de rentabilidad de forma ininterrumpida.

Resumidamente dicho análisis para los fondos estrella de Bolsa de la casa llega a la conclusión de que una parte sensible de los excesos de rentabilidad obtenidos con respecto a los índices de referencia es debido a factores como el sobrepeso mantenido durante años en acciones españolas y de pequeñas compañías. Durante un largo periodo de tiempo esta pequeña categoría de inversión voló en términos absolutos y relativos respecto a otros segmentos del mercado de bolsa europea. Una vez que este ciclo terminara una parte de los excesos de rentabilidad podrían no ser repetibles.

Efectivamente, cuando este fuerte viento de cola finalizó hacia finales de la década pasada y definitivamente en el año 2010 los excesos de rentabilidad se redujeron de forma muy sensible. Otro factor es el estilo del fondo, el famoso estilo valor. Esto puede ser más discutible ya que muchos analistas defienden que el estilo valor consigue mayores rentabilidades en el largo plazo. Si bien es cierto que los datos agregados de las últimas décadas soportarían dicha tesis también es cierto que el otro estilo de referencia, “crecimiento”, ha disfrutado de periodos de mejor comportamiento. Tampoco tenemos la seguridad que el comportamiento de ambos estilos en los pasados cincuenta años se vaya a repetir en las próximas décadas.

Resumiendo, se podría decir que lo que nos queda tras aislar factores favorecedores son unos buenos fondos de Bolsa europea de los que se puede esperar que consigan superar a los índices en uno o dos puntos anuales en el largo plazo si todo va bien. Desde el punto de vista del inversor en los fondos de Bestinver con un nuevo equipo gestor todavía por definir con claridad se abre una etapa que marca un antes y después. En las próximas semanas habrá que monitorizar con detalle qué pasa con los reembolsos. A medio plazo, las cosas no tienen por qué ser peores en términos de desempeño pero para ello dependerá en gran medida de que el equipo directivo de la misma sea capaz de atraer talento, compromiso y una excelente organización.

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