ACS, progreso ordenado para conquistar el globo

Bloomberg

Cuando CincoDías se estrenó en los quioscos corría el año 1978 y el germen de ACS todavía no se había plantado. Su actual presidente y fundador, Florentino Pérez, trabajaba entonces en el Ayuntamiento de Madrid, vinculado a los servicios de saneamiento y medio ambiente.

Fue en 1983 cuando el ejecutivo se decidió a comprar junto a unos compañeros ingenieros su primera empresa, Construcciones Padrós. La adquisición fue barata (a peseta la acción) y, tras sanearla y alimentarla de obra local, vinieron más integraciones. En 1993 se fusiona con Ocisa y se crea OCP Construcciones. La compañía adopta su actual nombre en 1997, tras unirse con Ginés y Navarro y haber adquirido ese año la firma de construcción industrial Cobra. La compra de Dragados, en 2004, y la toma de control del gigante alemán (y hasta entonces competidor) Hochtief, entre 2010 y 2011, completan por el momento la lista de incorporaciones.

En sus 30 años de andadura, la sociedad no ha parado de crecer. La apertura a nuevos negocios y su agresiva política de adquisiciones han hecho de ACS uno de los mayores grupos de infraestructuras del mundo por ingresos: sumándole los de Hochtief, se coloca en el tercer puesto del ranking mundial, solo superado por dos megacorporaciones chinas.

La internacionalización de su cartera de negocios, iniciada ya antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, es una de las claves del éxito de ACS. De ahí la ambiciosa decisión de controlar al gigante germano. Sus filiales australiana (Leighton) y estadounidense (Turner) han aportado a la compañía española una presencia en el orbe sin precedentes. ACS tiene importantes proyectos en marcha en los cinco continentes. Destaca su penetración en Oriente, un coto normalmente reservado a los grandes conglomerados chinos. Asia-Pacífico concentra más de la mitad de la facturación de la división de construcción del grupo.

La integración de Hochtief ha tenido un notable efecto en la composición de la cartera de ACS. De acuerdo con las últimas cuentas presentadas (primer trimestre de 2013), la compañía obtiene ya el 83% de la facturación fuera de España. El grupo tiene en el mercado español un 17% de sus ventas y un 16% de la cartera de negocio, que supera los 65.000 millones de euros.

"2014 traerá crecimiento"

“España afronta un año 2013 muy duro en términos económicos”, indicó Florentino Pérez en la última junta de accionistas. “Creo que se han realizado importantes reformas que ayudarán a que se produzca una mejora en nuestra economía a partir de la segunda mitad de este año y su recuperación en 2014, cuando se espera un crecimiento de nuestro PIB en el entorno del 0,7%”, añadió.

Estas contundentes cifras resumen el principal cambio que ha experimentado ACS en sus tres décadas de existencia: crecer mediante una calculada política de adquisiciones para convertirse en un grupo de infraestructuras con intereses en todo el mundo.