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La compañía Devir, en España desde el año 2000, busca autores de juegos locales

Los juegos de mesa crecen a golpe de crisis

Esta industria mueve unos 50 millones en España y 2.000 millones a nivel mundial Devir, especializada en juegos de tablero, facturó el año pasado 8 millones en España y Portugal

Joaquím Dorca, socio-director de Devir en España (segundo por la derecha), junto a otros personas de su equipo.
Joaquím Dorca, socio-director de Devir en España (segundo por la derecha), junto a otros personas de su equipo.

La industria de los juegos de mesa y de los llamados juegos de tablero –tipo Catán y Carcassonne, los dos más conocidos– lejos de sufrir con la crisis, está tomando oxígeno con ella. Quizás es exagerado decir que los juegos de mesa crecen a golpe de crisis, pero lo que es innegable es que “siempre que hay crisis, todo lo que es ocio barato y presencial, sale reforzado, y los juegos de mesa lo son”, explica a CincoDías Joaquím Dorca, socio-director de Devir en España y Portugal. Por si fuera poco, los grandes juegos, los más populares, han nacido en mitad de crisis con mayúsculas. Así, el Monopoly surgió en la crisis del 29; el Trivial, con la crisis del Petróleo, y Catán, durante la crisis vivida con la reunificación alemana. ¿Casualidad?

“Es verdad que parece que las crisis impulsan los juego de mesa, pero es lógico porque la gente se queda más tiempo en casa y la inversión que requieren es mínima”, continúa Dorca, cuya empresa facturó el pasado año 8 millones de euros en España y Portugal. En plena crisis, crecieron un 18% y este año prevén crecer otro 20%.

Devir nació en Brasil, fundada por ingenieros de telecomunicaciones en los años 80, “justo cuando la industria de los juegos de mesa empezaba a tomar relevancia como industria”, continúa el directivo. Sin duda, Magic, un juego de cartas coleccionable que surgió en 1994 tuvo mucho que ver. “Revolucionó y capitalizó toda esta industria, que a partir de esa fecha fue más allá de lo que era la industria del juguete, del juego más tradicional y del puzzle. Era una industria que se empezó a construir alrededor de las tiendas de comics”, recuerda Dorca.

Magic multiplicó por diez el volumen del mercado mundial y Pokemon, otro juego de cartas coleccionable, logró romper la barrera del mercado de masas (porque atrajo a los niños) y volvió a multiplicar por diez lo que movía esta industria. Ahora, los juegos de sobremesa mueven en España en torno a los 50 millones de euros (tomando el precio de distribución) y a nivel mundial, unos 2.000 millones. “Es una industria importante, sobre todo si tenemos en cuenta que el cine español mueve 100 millones (precio venta al público)”, subraya el socio de Devir, una compañía ya presente en Brasil, España, Portugal, México, Chile y EE UU. “Somos una multinacional de bolsillo”, dice Dorca, que cuenta que aunque son oficinas pequeñas (en España y Portugal, donde llevan desde el año 2000, son 20 personas) trabajan en toda Latinoamérica y la Península Ibérica. A nivel global, la compañía factura unos 25 millones de euros. “Hemos ido construyendo este mercado de los juegos de tablero en los países donde estamos. Había otras compañías previas, pero antes de que se convirtiese en una industria”, detalla.

Varias personas participan en uno de los campeonatos del juego Catán.
Varias personas participan en uno de los campeonatos del juego Catán.

Una industria no estacional y que apuesta por la comunidad

1. Aunque Mattel, Hasbro, Diset y Educa tienen juegos de mesa, Devir juega en otra liga. “Competimos tanto con ellos como con la videoconsola o el fútbol, todo lo que saque tiempo de ocio a la gente”, dice Dorca, que destaca que su empresa “no está en el combate de la estacionalidad (de la Navidad); sacamos novedades regularmente”, comenta.

2. Los aficionados a juegos como Catán han creado comunidades y organizan campeonatos. Solo en España se realizan unos 2.000 encuentros al año. Catán ha vendido desde que se lanzó 20 millones de unidades (un millón en España) y Carcassonne, seis millones en todo el mundo. Este fin de semana se celebraron en Madrid los campeonatos de España de ambos juegos. En el primero, participaron 1.134 jugadores, y en el segundo, 715. Más tarde se celebrarán los campeonatos europeos: el de Catán en Viena (Austria) y el Carcassonne en Essen (Alemania).

Devir distribuye Magic en todos esos países, y también edita, produce y vende juegos como Catán y Carcassonne en castellano, portugués y catalán. “Estos últimos forman parte de los llamados Eurogames, que desarrollaron los alemanes en los 90, y que son los que están tirando del mercado”. En ellos, el azar casi no existe, la partida cada vez es diferente (porque los tableros varían al estar hechos a trozos) y estas duran en torno a una hora. “Desde los años 90, la industria de tablero funciona como la del libro, después de que los autores de juegos acordaran en Alemania no ceder reglamentos ni mecánicas de juego a los editores si no se reconocía el derecho de autoría”.

Diseñadores de juegos

Según Dorca, existen diseñadores de juegos en Europa (sobre todo en Alemania, donde la industria tiene mucho peso), “y nosotros estamos tratando de identificar autores nacionales. Tenemos siete proyectos en marcha, pero esto es una industria global y los proyectos son internacionales. Así, podemos tener una idea en Barcelona, diseñar el juego en Italia, hacer la preproducción gráfica en Santander, imprimirlo en Alemania y venderlo en toda Latinoamérica”.

En esta línea, el directivo cuenta que están haciendo dos juegos sobre la novela Victus, de Albert Sánchez Piñol, convertida ya en un betseller. “Es una forma de llevar una licencia local al mundo de los juegos, aunque en España falta profesionalizar el tema de la propiedad intelectual; aquí no existe la figura del coordinador de licencia”, dice Dorca, que cuenta que también tienen juegos de El señor de los anillos, El hobbit, Los pilares de la tierra o El Capitán Alatriste.D

Devir tiene actualmente unos 600-700 puntos de venta en toda España, donde trabaja con  grandes superficies, tiendas pequeñas, tiendas especializadas y jugueterías. Desde hace poco, la compañía puede vender Magic en cualquier lugar de Europa, así que Dorca cuenta que tienen planes para expandir el negocio a nuevos países. El primero, Francia. Un país donde su principal rival será, con toda probabilidad Assmode. Con todo, el país más fuerte en Europa en este negocio es Alemania, donde están empresas como Kosmos, Haus im Gluck y Schmit, y donde se saca al año en torno a 2.500 juegos.

Dorca destaca que se tarda un año o año y medio en sacar un juego. "No es una tarea sencilla, y en el proceso intervienen muchas personas: editor, diseñador, diseñador gráfico, ilustrador, la gente de producción y todos los que prueban el juego antes de lanzarlo, que a veces puede ser hasta 50-60 o más personas".

El socio-director de Devir asegura que "es una aventura empresarial cada vez que se saca un producto". Y reconoce que, al igual que el cine, no es fácil conseguir que un juego se convierta en un clásico. "Solo se consigue cuando en el reglamento del juego hay una mecánica que es verdaderamente original. Y eso solo ocurre cada 10 años o más". Pone como ejemplo de cambio de paradigma juegos como Monopoly, Scrabble, Cluedo, Risk, Trivial y más adelante otros como Magic y eurogames como Catán y Carcassonne. La cuestión es: ¿cuál será el siguiente?

 

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