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Ocio

Walt Disney resucita en el Teatro Real

Estreno mundial en Madrid de una ópera de Philip Glass que recoge las sombras y luces del creador.

Cartel de la ópera sobre Walt Disney en el Teatro Real
Cartel de la ópera sobre Walt Disney en el Teatro RealENO/Beta

Soy más famoso que Jesús". Palabras que el compositor Philip Glass otorga a Walt Disney en su nueva ópera El americano perfecto (The perfect american), que se estrena mundialmente el próximo martes en el Teatro Real de Madrid. Una composición que gira en torno al creador de dibujos animados estadounidense, en un retrato con sus luces y sombras.

En el escenario aparecerá un derechón y racista Disney. Pero también el creador de un imperio que hizo soñar primero a los niños americanos y después a los de todo el planeta. Incluso que ha dulcificado la forma de ver el mundo de los adultos, donde el amor es un cuento de princesas y los sueños se cumplen. "Era un ser atormentado, padecía constantes depresiones y pese a su fama y el mayor respeto que suscitó, acumuló 32 premios Oscar e innumerables galardones más, siempre dudaba de sí mismo", cuenta Peter Stephan Jungk, autor del libro Der köning von Amerika, en el que se inspira la ópera. "Describo a Walt Disney como una persona reaccionaria y autoritaria, pero por otra parte también como un hombre que no podía soportar la visión de una gota de sangre, sufría insomnio y lloraba con facilidad", continúa en sus notas para la presentación en el Real. "Era alcohólico, bebía whisky incluso de día, era un fumador compulsivo y tomaba pastillas continuamente, ya que padecía enormes dolores de espalda. El peso de su trabajo era inmenso, pues en sus estudios no pasaba nada sin que él lo supervisara: él era el controlfreak absoluto".

Jungk, de familia alemana, nació y se crió en EE UU. æpermil;l mismo cuenta que sus padres le dejaban frente al televisor sobre todo durante sus múltiples viajes y allí empezó a sentir fascinación por los dibujos de Disney. Coincidió que un amigo de su padre trabajó con el creador de Micky o el Pato Donald y las historias que contaba le hicieron sentir una verdadera fascinación. Cuando en los años ochenta se acercó al personaje para escribir una obra de teatro, vio que la realidad distaba bastante de aquella hagiografía. Tenía delante a un ser complicado y egocéntrico que se llevaba los méritos de sus creaciones sin haber dibujado un solo personaje. La obra acabó en un cajón. Pero en 2001 aparecería como novela.

El mérito para el Teatro Real pasa por haber conseguido que sea Madrid la ciudad elegida para su estreno. Encaja perfectamente en el brillo que Gerard Mortier desea para el escenario madrileño. Arriesgado y moderno en la elección de las obras a representar, con un estilo vanguardista en la escenografía, se enfrenta en ocasiones a un sector del público de gustos excesivamente clásicos. Previamente Mortier fue director del Festival de Salzburgo, de la âpera Nacional de París y de la âpera de Nueva York, y conseguirá que por unos días el mundillo del canto mire a la capital española para saber de la última creación de Glass, autor contemporáneo de una veintena de óperas.

Caracterizado de Walt Disney aparecerá en el escenario el barítono inglés Christopher Purves interpretando los últimos años de vida del creador, quien prohíbe a su familia pronunciar la palabra "morir". En el personaje de Dantine, un exempleado de Disney despedido por intentar crear un sindicato, se mete el tenor Donald Kaasch. Se representarán ocho funciones, hasta el 6 de febrero, para las que todavía quedan entradas, sobre todo en las butacas más caras.

La ópera acaba con la muerte de Disney, quien pidió a los médicos ser criogenizado y conservado en Disneylandia para mantener la posibilidad de volver a la vida. Pero, como recuerda Jungk: "Su familia lo consideró uno más de sus delirios mentales. No solo no le congelaron, sino que hicieron incinerar sus restos".

De Einstein al padre de Micky

Philip Glass (Baltimore, 1933) vio en este libro la oportunidad de crear su nueva ópera. A este compositor se le considera uno de los padres del minimalismo. Su primer gran éxito se produjo con Einstein on the beach (1976) y desde entonces ha compuesto una veintena de óperas.En los setenta viajó a la India, donde se convirtió al budismo, conoció al Dalai Lama y a uno de sus maestros musicales, Ravi Shankar. Más tarde trabajaría con autores de música pop como Paul Simon, Suzanne Vega o Mikel Oldfield, e incluso recibió tres nominaciones a los Oscar por las películas Diario de un escándalo, Kundun (de Martin Scorsese ) y Las Horas (en la que Nicole Kidman interpretaba a Virginia Wolf), por la que conseguiría un Globo de Oro.

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