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El banco británico hace autocrítica tras el estallido del escándalo del líbor

Barclays comunica a los empleados que el sueldo dependerá de su ética

"La banca en general ha perdido el rumbo y ha perdido el contacto con los valores sobre los cuales se construyen la reputación y confianza". Frases como esta pueden leerse en la carta que el jueves 17 de enero envió Antony Jenkins, consejero delegado de Barclays, a sus empleados de todo el mundo.

Antony Jenkins, consejero delegado de Barclays
Antony Jenkins, consejero delegado de BarclaysEfe

¿Es solo una operación de marketing o implica un cambio en el modo de hacer del banco británico? El tiempo lo dirá pero el tono es indudablemente firme. Es cierto que la carta llega tan solo unos meses después de conocerse el escándalo del líbor. Un caso que se llevó por delante al consejero delegado Bob Diamond. Este dimitió el pasado julio y Jenkins tomó el relevo en agosto.

La carta enviada a los empleados ha causado revuelo por la firmeza y el hecho de que se reconozca abiertamente que hicieron cosas mal. "Durante un periodo de 20 años, la banca llegó a ser muy agresiva, demasiado focalizada en los plazos muy cortos, y muy desligada de las necesidades de los clientes y la sociedad en general. En Barclays no fuimos inmunes a estos errores", sentencia Jenkins.

A continuación, afirma que ningún negocio será rentable a largo plazo si no se guía por los valores. Las instituciones financieras que no se comporten con integridad no podrán seguir teniendo éxito, explica. "Ni se lo merecerían", afirma. El comunicado especifica cinco valores: respeto, integridad, servicio, excelencia y responsabilidad.

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Página de la carta enviada a los empleados

Hasta aquí, puede considerarse que no son más que buenas intenciones, palabras que no tendrán mayor repercusión. Pero Jenkins asegura que quiere garantizar que se cumplan, y toca lo que más suele dolerle a la gente: el bolsillo. Acostumbrados a los espectaculares bonus ligados solo a resultados, el consejero delegado de Barclays expone que el cumplimiento o no de los nuevos valores decidirá cuánto tiene que ganar cada empleado. "Las evaluaciones se basarán no solo en qué conseguimos sino en cómo lo conseguimos. Nunca más estaremos en posición de recompensar a las personas por ganar dinero para el banco de forma no ética o inconsistente".

Todavía no está claro cómo van a hacerse esas evaluaciones; en España hasta ahora se fijaban los objetivos en enero, se revisaban a los seis meses y después se evaluaban. Pero de ellas depende la retribución, tanto el sueldo como la eventual parte variable; incluso depende la permanencia en la entidad. De momento, el nuevo sistema de evaluación se pondrá en marcha para los ejecutivos senior este verano pero el objetivo es que este se vaya introduciendo a lo largo de los próximos 12 meses para todos los empleados. "Mientras tanto, todas las revisiones tendrán en cuenta nuestro rendimiento frente a nuestros valores".

El consejero delegado llega a invitar a irse a aquellos empleados que no estén dispuestos a la nueva forma de trabajar que propone. Y eso en un entorno laboral, el de las entidades financieras, que se caracteriza en general por los elevados niveles de agresividad y presión para conseguir resultados.

"No os sentiréis cómodos"

La advertencia para esos empleados que supuestamente no están dispuestos a cumplir a rajatabla los nuevos principios es tajante: "Mi mensaje para esas personas es simple; Barclays no es el lugar para vosotros. Las reglas han cambiado. No os sentiréis cómodos en Barclays y, para ser sinceros, tampoco nos sentiremos cómodos con vosotros como compañeros". De momento, son palabras. El siguiente paso será formar un equipo de 5.000 personas que se ocupen de que el nuevo mensaje cale en toda la plantilla.

Una multa histórica de 340 millones

A finales de junio de 2012, se conoció que Barclays había pagado una multa sin precedentes por 290 millones de libras (340 millones de euros) por distorsionar el líbor -equivalente al euríbor en la zona euro- entre 2005 y 2009. Cuando estalló la crisis, Barclays manipuló la información con la intención de reducir el tipo de interés y no dar la impresión ni por asomo de que tenía problemas de liquidez.

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