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Se perdieron 5.000 puestos de trabajo hasta septiembre, cuando paró

El PIVE frenó la sangría de empleos en concesionarios en 2012

El Plan PIVE de estímulo a la renovación del parque automovilístico contuvo drásticamente la destrucción de puestos de trabajo que lleva viviendo la red de concesionarios desde 2007. Se perdieron 5.000 empleos en 2012, ninguno de ellos en el cuarto trimestre del año.

Interior Concesionario Volkswagen
Interior Concesionario VolkswagenPablo Monge

El deterioro del negocio de concesionarios desde el año 2007, en el que se registraron las mayores ventas del sector automovilístico de la historia, es patente. Según datos de Faconauto, la patronal de los concesionarios en España, un tercio de todos los establecimientos de venta y servicios oficiales de posventa que había en España en 2007 están cerrados en 2012. Hasta 2011, se cerraron 1.664 negocios de este tipo. Entre 2011 y 2012, se clausuraron 614. "La caída más grave para los empresarios se ha dado entre el segundo semestre de 2010, cuando terminó el Plan E de achatarramiento de los vehículos y la entrada en vigor del Plna PIVE, en octubre de 2012", explica Blas Vives, secretario general de Faconauto a Cinco Días.

Vives destaca este dato porque, si bien aún falta la confirmación a nivel de ventas de que el plan PIVE de renovación del parque automovilístico está suponiendo un respiro para la ahogada situación de la industria española, en la red de distribución sí se notan ya los primeros indicios de que estos estímulos a la venta están siendo positivos. Desde la patronal, afirman que en 2007 el sector empleaba a 180.202 personas en España. A cierre de 2011, el empleo en la comercialización se colocaba en 135.784 personas.

"Las primeras estimaciones de cierre de año apuntan a que en 2012, hay aproximadamente 130.500 empleados entre concesionarios y servicios oficiales", señala Vives. "Lo interesante es que el proceso de destrucción de empleo se frenó en seco en septiembre, es decir, que no hubo más despidos en el cuarto trimestre, justo cuando entró en vigor el PIVE", dice el secretario general.

El plan de estímulo se puso en marcha el 16 de octubre del año pasado. Tiene un presupuesto de 75 millones de euros, lo que implica que puede aportar los 1.000 euros comprometidos a unas 75.000 operaciones.

Según las patronales del sector, aunque el presupuesto debía durar hasta marzo, "su agotamiento es inminente" y apuntan que en enero se podían haber completado reservas de vehículos suficientes como para saldar el plan. La patronal de fabricantes Anfac, la de concesionarios Faconauto y la de vendedores Ganvam lanzaron el jueves un comunicado para pedir, una vez más, la renovación de las ayudas.

Rentabilidad negativa

"No es buen negocio tener un concesionario", afirmó Jaume Rouras, presidente de Faconauto, en una comida con periodistas en diciembre.

Según un informe de Snap-on Business Solutions para Ganvam, la rentabilidad económica de estos negocios en España se situó en el tercer trimestre en negativo, un -1,1%. Si bien la rentabilidad de este negocio es negativa desde el primer trimestre de 2011, este -1,1% es la mayor pérdida de la historia sectorial.

Para Vives, los esfuerzos de las empresas han conseguido que estos datos no sean peores. "La concentración del negocio y el recorte de los gastos han permitido hacer frente a una caída de ingresos del 50% en las ventas y de un 30% en la posventa", señaló el secretario.

La consultora Snap-on considera en su informe que hay que tener en consideración que estos datos negativos son a cierre de tercer trimestre de 2012 y que "las expectactivas para el final de año pueden mejorar sensiblemente gracias al efecto del Plan PIVE en el último trimestre del año". De hecho, Vives apunta a que la media del sector estará en números negros a cierre de primer trimestre de 2013 "si se mantiene el PIVE".

Las automatrículas se desploman un 43%

N. N. A. MadridEn época de vacas gordas, los concesionarios podían permitirse el lujo de comprarse coches a sí mismo para cumplir los objetivos de ventas marcados por los fabricantes y posteriormente, sacarlos a la venta a menor precio como kilómetro cero. Estas prácticas, denominadas automatriculaciones o matriculaciones tácticas, han incrementado las cifras de ventas de automóviles durante años y sin embargo, parecen estar tocando fondo.Según los datos de la consultora Urban Science para Aniacam, la patronal de importadores de vehículos, entre 2011 y 2012, las matriculaciones tácticas cayeron un 42,9%, hasta los 26.255 vehículos, frente a los 46.009 matriculados para los propios concesionarios en 2011. Sumando otros vehículos para la exportación o los servicios del concesionario, las automatrículas sumaron los 106.071 vehículos, un 15% del total de coches vendidos en 2012.Este dato es especialmente impactante si se tiene en cuenta que, entre 2010 y 2011, estas prácticas no se redujeron. Adquirieron en 2011 los mismos vehículos que un año antes.Según fuentes del sector, la principal razón de esta caída es "la falta de pulmón financiero de las empresas, que no pueden pedir crédito ni a los bancos ni a las financieras de las marcas porque los márgenes son tan estrechos que no pueden pagar más que lo estrictamente necesario".Esta escasez de automatriculaciones tiene como impacto evidente que "no hay stock en las redes de venta" y los efectos del plan PIVE se retrasan. Entre que un cliente reserva un coche y este se matricula, pasa una media de un mes o un mes y medio.

La demanda de coches usados supera por primera vez a la oferta en 2012

Mientras las ventas de vehículos nuevos no levanta cabeza, los coches usados se convierten en la opción más demandada. De hecho, al mercado de vehículos de ocasión de nuestro país le faltan unidades para cubrir toda la demanda, según se desprende de un estudio realizado por la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).En concreto, el informe llega a la conclusión de que en 2012 la demanda de coches usados fue un 12% superior a lo que ofertó el mercado. El año pasado, dicha demanda fue de 1,6 millones de unidades, mientras que la oferta se quedó en 1,4 millones. Faconauto ha detectado que los profesionales (concesionarios y compraventas) están empezando a tener problemas para abastecerse de este tipo de vehículos, situación que previsiblemente se agravará durante 2013.Para la patronal de los concesionarios, la diferencia se debe a que "se está alargando la vida útil de los coches", con una media de longevidad de más de nueve años. Muchas unidades que antes pasaban al circuito de usados ahora no lo están haciendo. Además, el poco movimiento en las ventas de coches nuevos está intensificando esta escasez.Con estas cifras, el mercado de vehículo usado cerró 2012 con unas ventas de 1.627.499 unidades, según MSI, lo que supone un incremento del 5,8% respecto al ejercicio anterior.Según los datos de la federación, la antigüedad media del usado vendido en España se situó en 9,3 años en 2012 y subirá hasta los 9,5 años en 2013, frente a los 8,8 años de 2011. Además, los modelos de más de diez años coparon el 42,2% de las transacciones.La patronal considera que el pasado año se confirmó que los concesionarios "han tenido que apostar por el vehículo usado para compensar la poca actividad derivada de la venta de coches nuevos".

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