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Tribuna
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Condenados al paro por la austeridad

El desempleo disminuye (59.094), en el mes de diciembre, pero su elevada progresión muestra la degradación del mercado laboral. Los datos no mienten: más de 4,8 millones de personas desempleadas figuraban como inscritas en los registros de las oficinas de los servicios públicos de empleo. Las cifras sobre la situación del mercado laboral son contundentes, a pesar que desde el Gobierno manifiestan "Lo peor ha pasado, hemos tocado fondo", sin embargo todas las previsiones actuales disponibles no indican signos de recuperación en función de la evolución del PIB para el próximo año. Y aunque el pesimismo no crea empleo la realidad es bien diferente de los deseos. Según Paul Krugman: sus visiones están impulsadas por sueños sobre como las cosas deberían ser más que por un análisis racional de cómo ellas son. Así, todos los Organismos oficiales revelan que para el próximo año el PIB, el consumo de los hogares y el empleo continuaran disminuyendo, hecho este que lastrará todavía más el mercado laboral.

Además, el fuerte ajuste del empleo y los salarios junto con las subidas de impuestos cercenan la renta disponible y, por consiguiente, el consumo. La disminución persistente de las rentas, explica el descenso de la demanda interna (uno de los motores de la economía) lo que repercute negativamente en la creación de empleo. Así, el índice de comercio al por menor registró en octubre un retroceso intermensual del 0,5%, situando la tasa interanual en el -8,1 %.

Pero sobre todo es la orientación demasiado restrictiva de las políticas presupuestarias lo que agrava la crisis; la austeridad generalizada, lejos de tranquilizar sobre la capacidad futura de los Estados para reembolsar sus deudas produce el efecto contrario al aumentar la incertidumbre de los inversores. En este sentido, las políticas de austeridad aplicadas por los países de la zona euro están impidiendo un crecimiento de la actividad económica. El desapalancamiento aplicado por los mismos, es decir, su esfuerzo fiscal "estructural" (ajustado por el efecto del ciclo económico) se estima para 2013 en más de un punto del producto interno bruto (PIB). En el caso de nuestro país (2 puntos porcentuales del PIB) y en Francia (1 punto), calcula Laurence Boone, economista de Bank of América-Merrill Lynch.

Cuando los títulos de un país son atacados por los mercados los Estados replican anunciando planes de austeridad suplementarios. En el supuesto de que un único país realice planes de austeridad por si solo aún puede obtener cierto éxito ya que su actividad puede ser relanzada por sus países vecinos a través de las exportaciones. Sin embargo cuando todos los países, al mismo tiempo, efectúan políticas de austeridad es evidente que la actividad económica disminuye necesariamente y la situación presupuestaria de cada país se degrada, o en todo caso no mejora tanto como sería deseable.

¿Y el compromiso sobre el empleo? Desde el Gobierno se recalca que la creación de empleo es la prioridad absoluta pero, sin embargo, los hechos vienen a demostrar todo lo contrario ya que ha disminuido la aportación asignada a las políticas activas de empleo. Además uno de los deberes pendientes es su propuesta estrella: Plan de Emprendedores destinado a fomentar la actividad de autónomos y pymes. En materia de lucha contra el paro sólo con la reforma laboral es imposible la creación del empleo. Las reformas laborales por si solas no crean empleo, necesitan que se genere actividad económica. Si nos remitimos a la realidad que ofrecen los últimos datos sobre el mercado de trabajo la Reforma Laboral no ha conseguido frenar el deterioro del mercado de trabajo (787.000 afiliados ocupados menos, es decir, cotizantes a la Seguridad Social, en los últimos doce meses).

Por último, la lucha contra el paro implica invertir decidida y suficientemente en políticas activas de empleo: tanto en formación inicial como continua. Determinados expertos consideran que el mercado de trabajo necesita todavía más una mayor flexibilidad en los procesos de colocación y de despidos. Pero en realidad ya se han realizado muchos intentos sin obtener grandes resultados.

En este contexto, toda la sociedad en su conjunto debe luchar prioritariamente contra el desempleo. Ello significa la adopción de políticas económicas, laborales y salariales, durante el año 2013, que puedan contribuir al objetivo prioritario de recuperación económica y a la creación de empleo.

Vicente Castelló es Profesor de la Universidad Jaume I

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