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El BCE rebaja las previsiones para 2013; espera un crecimiento medio del -0,3%

Draghi abre la puerta a bajadas de tipos

El BCE ha rebajado drásticamente la previsión de crecimiento para 2013, pasando de una horquilla del -0,4% al 1,4% previsto en septiembre a un rango del -0,9% al 0,3%. Mario Draghi prevé que la actividad se empiece a recuperar durante el año que viene. El consejo del banco ha debatido "ampliamente" sobre la posibilidad de bajar tipos, pero ha decidido mantenerlos en el 0,75%. El banquero ha admitido que le dinero con el que el BCE ha regado a la banca europea no ha llegado a la economía.

Mario Draghi, presidente del BCE
Mario Draghi, presidente del BCEREUTERS

El presidente del BCE espera que la economía europea persista en su debilidad en los próximos meses, aunque prevé que se empiece a recuperar durante el año que viene. El banco, en todo caso, ha rebajado la previsión de crecimiento para el próximo año, pasando de un rango del -0,4% al 1,4% previsto anteriormente hasta el -0,9% al 0,3% actual. Para 2012 la previsión empeora ligeramente, pasando de una horquilla del -0,6% al -0,4% a otra que va de -0,6% a -0,4%. Para 2014 el BCE maneja una amplia horquilla y espera que la economía oscile desde una contracción del 0,2% a un crecimiento del 2,2%.

La rebaja se suma a la practicada ya en septiembre, cuando la previsión para 2013 era de una horquilla entre el 0% y el 2%. Es decir, en medio año el crecimiento medio para 2013 ha pasado de un 1% positivo a un 0,3% negativo. "La confianza de los mercados sigue mejorando", aseguró en su discurso preliminar. "A corto plazo, la débil actividad seguirá extendiéndose hasta 2013, reflejando impacto adverso en el gasto doméstico, el débil consumo y la demanda externa contenida, si bien se irá produciendo una recuperación gradual en 2013".

Draghi también ha rebajado a la baja las previsiones de inflación. Así, la institución contempla un IPC del 2,5% en 2012, del 1,1-2.1% en 2013 y de entre el 0,6% y el 2,2% en 2014. En este contexto, y a preguntas de la prensa, Draghi ha admitido que ha habido una "amplia discusión" sobre la posibilidad de rebajar los tipos de interés, si bien hubo un "consenso" para dejarlos tal y como están. También se ha tratado la opción de dejar en tasa negativa el tipo de interés del dinero depositado en el BCE, pero Draghi ha sido menos claro en este aspecto: "Estamos preparados a nivel operativo, y hemos hablado brevemente de las complicaciones que podría traer" esta decisión.

Draghi, como es habitual, no se ha mojado sobre el rescate a España. En la ronda de preguntas, ha recordado que es el Gobierno español el que tiene que pedir la ayuda si pretende que el BCE lleve a cabo compras de deuda, y matizó que, en todo caso, las adquisiciones de bonos en el mercado secundario no se llevarían a cabo de forma "automática", tanto para España como para Italia. También repitió el discurso habitual sobre los diferenciales en los tipos de interés en la zona euro: "Hay diferenciales que responden a distintos niveles de riesgo, pero hay un punto a partir del cual hay un riesgo de convertibilidad que es inasumible". Draghi sí hizo una referencia velada a la situación española, al recordar que hay casos en los que la prima de riesgo ha caído unos 200 puntos básicos desde julio, que fue cuando llevó su anuncio de que haría "lo que haya que hacer" para salvaguardar el euro.

Respecto a la unión bancaria europea y los profundos desacuerdos en la zona euro para su puesta en marcha, Draghi ha señalado que "antes de verano, no deberíamos saber cómo podría ser. El debate político acaba de empezar, y yo confío en un acuerdo porque existe un deseo y los beneficios, el separar la relación entre deuda soberana y sector financiero, no se ponen en duda". "El consejo de la próxima semana va a ser importante, y confío en que se concluya que los compromisos adoptados en junio se van a mantener en los próximos años". Respecto de esta cita, que se celebrará éntre el 13 y el 14 de este mes, el italiano reclamó que se alcanzase una "hoja de ruta".

En todo caso, ha abierto la puerta a un compromiso con Alemania, que se opone frontalmente a que el BCE supervise todo el sector bancario: "Legalmente todos los bancos deben estar supervisados por el BCE, pero éste no puede supervisar directamente 6.000 bancos. En la práctica, a medida que el tamaño y la importancia sistémica de una entidad baja, puede disminuir la intensidad de la supervisión centralizada y aumentar la intensidad de la supervisión local".

"¿Están matando al paciente?"

La rebaja de previsiones económicas ha hecho que Mario Draghi tenga que responder a cuestiones sobre la eficacia de las medidas de austeridad que promueve desde 2010. "¿Cuándo van a reconocer que la medicina que recetan para el pueblo griego le está matando?" o "¿no es la fuerte subida del paro un precio demasiado alto?" han sido dos cuestiones, que Draghi ha respondido aludiendo a la necesidad de realizar ajustes en las cuentas públicas y reformas estructurales para aumentar la competitividad, además de alabar las decisiones del gobierno de Atenas. Draghi negó que Grecia haya empeorado debido a las medidas acordadas por la troika, y estimó que todo el peso de los ajustes está siendo soportadas por el sector público. "Es temprano para decir cómo está avanzando la situación", admitió

El banquero italiano también echó mano del guión previsto a la hora de referirse a la situación de la banca. "Es esencial", ha afirmado, "seguir fortaleciendo la resistencia de los bancos, dado que unos balances sanos de los bancos serán necesarios para proveer de créditos a la economía". En este sentido, completó que "es necesario seguir adelante para reintegrar el sector bancario" dentro de la economía europea.

En lo que respecta a las subastas de liquidez y de refinanciación practicadas por el BCE (LTRO por las siglas en inglés de Long-Term Refinancing Operation) no han logrado que se reactiven los préstamos en la zona euro. "Las medidas han inyectado mucha liquidez en el sistema, pero esta no ha llegado a la economía real en un sentido bastante amplio. Eso sí, la refinanciación a largo plazo ha evitado desastres mayores" que se vislumbraban a finales de 2011.

Eso sí, Draghi, ha anunciado que la entidad monetaria prestará a los bancos toda la liquidez que necesiten hasta julio de 2013 y aseguró que el BCE acometerá su operación principal de refinanciación, la subasta semanal, mediante el procedimiento de adjudicación plena hasta el 9 de ese mes. Además, el BCE prestará a los bancos comerciales de la zona del euro toda la liquidez que necesiten en las operaciones de refinanciación especiales con vencimiento de un mes, como mínimo, hasta finales del segundo trimestre del próximo año y durante todo el tiempo que sea necesario. La tasa de interés en estas operaciones de refinanciación especiales será la misma que la tasa de interés rectora válida en ese momento.

No a los eurobonos

Respecto de los eurobonos, Draghi asegurño que "se ha producido una brecha de confianza" entre los países que "básicamente han cumplido" con los rquisitos de déficit en los últimos años y el resto. "No tiene sentido empezar por los eurobonos. No es realista. Lo será cuando la confianza se restableza y los países cumplan sus compromisos"

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