El industrial Alfonso Gallardo "salva la vida de milagro"
La tensión por el expediente de regulación de empleo que pesa sobre la empresa extremeña Alfonso Gallardo SA ha podido acabar en tragedia. El empresario extremeño Alfonso Gallardo ha denunciado públicamente que un grupo de empleados descolgó premeditadamente una puerta de hierro macizo el pasado marte, que acabó impactando sobre él mismo causándole diversas lesiones.
Una brecha en la cabeza que ha precisado varios puntos de sutura, una lesión en la muñeca y varias magulladuras por todo el cuerpo. Es el parte médico que presenta el industrial extremeño Alfonso Gallardo después de que una puerta de seguridad de hierro macizo se le cayera encima el pasado martes. Al parecer, se trata de la puerta de acceso a la sede central, cuyo peso ronda los 100 kilos, según la versión de Gallardo.
La empresa asegura que el "grave incidente", ocurrido en las oficinas centrales de Jerez de los Caballeros (Badajoz), pudo costarle la vida al presidente del grupo. Y culpa del presunto sabotaje a "algunos trabajadores" Desde hace más de un mes, la plantilla de Alfonso Gallardo SA mantiene una huelga a las puertas de su sede en protesta por un ere de extinción de 68 contratos. "En la tarde del pasado martes algunos de estos trabajadores descolgaron de sus bisagras una puerta de hierro de seguridad por donde se accede a las oficinas mientras se encontraban en su interior el empresario y presidente del Grupo, Alfonso Gallardo, y su equipo directivo", relata la compañía en un comunicado, "al intentar cerrar las oficinas, una vez finalizada la jornada laboral, la puerta descolgada cayó encima del empresario que salvó la vida milagrosamente gracias a que un cenicero de pie de hierro soportó parte de la puerta".
El Grupo Gallardo califica el hecho de "premeditado, imprudente y sin sentido". Dice ser consciente de "la difícil situación por la que están pasando los trabajadores" y que respeta su derecho a manifestarse, pero descalifica cualquier "acto violento que ponga en peligro la integridad física de las personas". A juicio de la empresa, el suceso "resta credibilidad a unos trabajadores y a un comité de empresa que siempre han manifestado que su protesta no iba contra el empresario sino contra los despidos".