_
_
_
_
_
La crisis de la deuda soberana

El BCE sale en ayuda de España e Italia con la compra de deuda soberana

El Banco Central Europeo (BCE) y los demás bancos centrales de la eurozona acordaron ayer actuar de forma decisiva y coordinada sobre los mercados de deuda. El apoyo a España e Italia llegó por la noche, tras tres horas de negociación y después de intensos contactos entre los responsables de las grandes economías mundiales.

Jornadas no aptas para cardíacos. Las incertidumbres sobre la deuda soberana de la periferia de Europa desataron la semana pasada el pánico en las Bolsas del Viejo Continente. Y la rebaja de la calificación crediticia de EE UU por parte de Standard & Poor's (S&P) anunciada el pasado viernes por la tarde -madrugada del sábado en España- hacía temer lo peor para la que ahora comienza. Con el fin de evitar otro descalabro, el BCE celebró ayer por la tarde una reunión de urgencia.

El encuentro tuvo una duración de tres largas horas y se produjo después de que los responsables económicos de las mayores economías (G-7) así como de los principales países del mundo (G-20) mantuvieran, a su vez, contactos intensos con el fin de mitigar el impacto de la revisión desde triple A hasta AA+ de las emisiones soberanas de EE UU.

No en vano, las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda italiana y española habían provocado la semana pasada la mayor caída de las Bolsas europeas desde noviembre de 2008.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, trató de regatear sin éxito el pasado jueves a los mercados insinuando que el organismo que encabeza podría haber iniciado la compra de títulos españoles e italianos. Pero desde las mesas de negociación, los intermediarios tardaron apenas 45 minutos en desmentirle. El ardid quedó evidenciado y se produjo el descalabro bursátil.

Y es que el gran pulso que se jugaba en el consejo de Gobierno del BCE era precisamente ese: si el banco central debe adquirir o no títulos de deuda de países periféricas de peso. Italia es la tercera economía de la eurozona y España, la cuarta. Los representantes germanos, holandeses y luxemburgueses rechazaban de plano esta posibilidad. Consideraban que no deben sufragar excesos ajenos. Trichet puso todo su empeño para orquestar un acuerdo.

El BCE indicó en un comunicado oficial que "implementará de forma activa" su Programa de Mercados de Titulizaciones (SMP, en inglés) "que ha sido diseñado para asegurar una mejor transmisión de las decisiones de política monetaria -considerando la existencia de segmentos de mercado disfuncionales- y así asegurar la estabilidad de precios en la zona euro".

Fuentes de Reuters desvelaron que, finalmente, "el Eurosistema intervendrá de forma significativa en los mercados y responderá de forma coordinada". Esta decisión representa un espaldarazo a España e Italia, y llegó después de un anuncio realizado desde París y Berlín.

Eje francoalemán

Alemania y Francia dieron ayer un paso al frente en apoyo de moneda común. En un comunicado conjunto, el presidente galo, Nicolas Sarkozy, y la canciller germana, Angela Merkel, "reiteraron su compromiso para implementar las decisiones acordadas por ... la UE el pasado 21 de julio", cuando se constituyó la Facilidad Europea de Establidad Financiera (EFSF, en inglés).

Los mandatarios marcaron el camino al destacar "la importancia de que se obtenga la aprobación parlamentaria antes de finales de septiembre" para este macrofondo de apoyo común. En su origen, este instrumento podía endeudarse hasta los 440.000 millones de euros.

Asimismo dieron la bienvenida a las iniciativas de Italia y España para alcanzar una consolidación fiscal y mejorar su competitividad. El comunicado también "enfatiza que la implementación completa y rápida de las medidas de ajuste anunciadas es crucial para restaurar la confianza del mercado".

Sarkozy y Merkel apuntaron que se mejorará la eficiencia del nuevo fondo regional. Es decir, que estará capacitado para comprar deuda de la periferia europea antes de lo previsto. Pero este mecanismo actuará si se produce una recapitalización de las entidades bancarias. Además, "su intervención (...) se realizará en base a los análisis del BCE, reconociendo la existencia de circunstancia extraordinarias (...) y bajo la base del acuerdo de los Estados".

En Madrid, la vicepresidenta económica Elena Salgado indicó durante la mañana del domingo que el BCE debía "hacer su tarea y ayude a la estabilidad de los mercados de deuda".

Antes de que trascendiera el pacto, los expertos veían el panorama negro. "Europa está en una situación increíblemente peligrosa", explicaba Nick Kounis, de ABN Amro, a Bloomberg. "Existe el riesgo de que la rebaja del rating de EE UU genere aún más incertidumbre. Estamos en el corazón de una crisis de deuda soberana en Europa, y ésta ha llegado a una fase de fusión".

18 semanas de sequía

El pasado jueves el Banco Central Europeo (BCE) rompió una larga racha de 18 semanas consecutivas sin adquirir títulos de deuda soberana. Entonces retomó la adquisición de pequeños paquetes de títulos de deuda irlandeses y portugueses.La última vez que lo hizo fue el pasado 28 de marzo, por una cuantía de 432 millones de euros y no hubo compras posteriores, a pesar de que a partir de ese momento comenzó a crecer la presión sobre Portugal, que apenas dos meses después conduciría al país a solicitar la ayuda del fondo de rescate europeo.Hasta marzo, el BCE había realizado compras de deuda por importe de 74.000 millones de euros, sin que por ello pudiera detener la presión de los mercados que desembocó en los rescates de Portugal, Irlanda y Grecia. La cuantía supone apenas el 12% de la deuda conjunta de los tres países periféricos.

Los grandes países buscan cómo superar las turbulencias

Contactos de urgencia. Los responsables de las carteras económicas de las siete grandes economías del mundo (G-7) mantuvieron ayer una conferencia telemática para consensuar un comunicado de apoyo al dólar tras la rebaja del rating de EE UU y a los esfuerzos fiscales de los países de la UE en plena crisis de la deuda periférica.Timothy Geithner, responsable del Tesoro de EE UU, habría participado en estas conversaciones, según desveló ayer el diario nipón Nikkei. El rotativo señalaba que los ministros de Economía y los banqueros centrales podrían preparar una inyección de liquidez coordinada. Durante la conversación, Geithner habría ofrecido a sus homólogos detalles del ajuste fiscal de EE UU.Entre tanto, el grupo de los 20 principales países del mundo (G-20) preparaba desde Seúl una declaración de apoyo en una línea similar. Así lo indicó un funcionario del Ministerio de Finanzas surcoreano a la agencia de noticias Yonhap. "Están estudiando la divulgación de una declaración conjunta antes de la apertura de los mercados financieros asiáticos", dijo. Y agregó: "Si la declaración se emite de manera que aumente la confianza de los inversores hacia los bonos estadounidenses, eso podría contribuir a la estabilización del mercado".

Grecia necesitará una generación para tener una deuda manejable

La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) estima que Grecia necesitará "una generación entera" para reducir su elevada deuda pública. Así lo estima su secretario general, el mexicano Ángel Gurria, quien se mostró optimista sobre un retorno al crecimiento en el año 2012.En una entrevista concedida al diario To Vima, el máximo responsable de la OCDE afirmó que el control de la deuda "ya está en la esfera de lo alcanzable"."Una generación entera de griegos se sacrificará para la reducción de la deuda", aseguró Gurria. Hacía referencia así al más reciente pronóstico de la OCDE, presentado esta semana en Atenas, que prevé que el país necesitará 25 años para reducir su deuda del actual 159% de su PIB hasta a entre el 60% y 100%.En todo caso, insistió en la necesidad de fortalecer la competitividad de la economía griega, combatir la evasión fiscal y continuar las atrevidas reformas en el sector público. "Mi impresión es que a lo largo del año pasado Grecia ha registrado un progreso impresionante. Y la reducción del déficit era absolutamente necesaria. Porque si no controlas el déficit, no puedes gestionar la deuda", dijo Gurria."Grecia será juzgada por los resultados y la implementación del programa", concluyó

Más información

Archivado En

_
_