Economía enfría el traslado del Icex a Castellana 200, la joya de Reyal
Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Economía, ha desautorizado el traslado del Icex a Castellana 200, el activo más representativo de Reyal Urbis en Madrid, debido al precio negociado por el organismo y la inmobiliaria. Patrimonio ha hecho saber a la inmobiliaria que no pagará más de 19 euros por metro cuadrado y que tiene localizados otros posibles emplazamientos.
El Ministerio de Economía, a través de Patrimonio del Estado, ha trasladado a la inmobiliaria Reyal Urbis su intención de desautorizar el traslado del Instituto de Comercio Exterior (Icex) al edificio que construye en el paseo de la Castellana: Castellana 200. De acuerdo a las fuentes consultadas, Patrimonio no está dispuesto a permitir el alquiler de 15.000 metros cuadrados de oficinas en el inmueble a un precio superior a los 19 euros por metro cuadrado. Las mismas fuentes añaden que incluso Patrimonio ha advertido de que tiene ya localizados otros dos inmuebles en la zona que estarían dispuestos a ocupar si la compañía de Rafael Santamaría no cede a sus pretensiones de realizar "una rebaja sustancial" de las condiciones.
Desde el gabinete de prensa de Economía se precisó que Patrimonio "está estudiando la operación" y que ahora no hay "una respuesta negativa a la opción de Reyal".
El Icex lleva cerca de dos años buscando un edificio representativo en el centro de Madrid que ocupar como sede. El organismo ya estuvo a punto en el pasado de alquilar el edificio que la inmobiliaria Colonial tiene también en el paseo de la Castellana y que antes estaba ocupado por Telefónica. El Icex dispone en la actualidad de siete inmuebles en Madrid y su objetivo es trasladar a una sede representativa a cerca de 600 empleados.
La compañía provisionó 10 millones en 2010 por el proyecto
Castellana 200 es el activo más exclusivo que mantiene la inmobiliaria Reyal Urbis. La compañía presentó el proyecto, apadrinado por el alcalde Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en 2006. El plan inicial contemplaba la inversión de 350 millones para construir un macrocomplejo con viviendas, oficinas, aparcamientos, un hotel de lujo y un centro comercial. Castellana 200, según se informó el día de su presentación, tenía que haber abierto sus puertas en 2009.
La situación financiera de Reyal llegó a ser tan crítica que la compañía se vio obligada tras el verano de 2009 a paralizar las obras del complejo, dejando en una de las arterias financieras de Madrid un bloque de cemento abandonado que ocupa una manzana.
La compañía reanudó las obras, a cargo de la constructora San José, a finales del pasado año tras acordar en mayo de 2010 la refinanciación de 3.321 millones deuda. En el marco de ese acuerdo de refinanciación Reyal Urbis traspasó el control del proyecto a una sociedad integrada por los bancos acreedores de la compañía -BBVA, Sabadell, Bancaja, Santander y Banco de Valencia- quedándose Reyal Urbis con el 49% de los derechos políticos y una participación accionarial del 91,6%. Los bancos se comprometieron a inyectar 47 millones para financiar la primera fase del proyecto que supone la construcción de dos edificios de oficinas que suman 21.532 metros cuadrados; un centro comercial de 8.454 metros cuadrados y cuatro sótanos de aparcamiento con 829 plazas. En una segunda fase se tiene previsto desarrollar un hotel de cinco estrellas.
El enfriamiento en las negociaciones entre Patrimonio y Reyal para el alquiler de Castellana 200 supone un revés para las previsiones de negocio de este año de Reyal Urbis. La compañía provisionó en el ejercicio pasado 9,7 millones de euros por pérdidas asociadas al proyecto del paseo de la Castellana. La compañía explica en la auditoría de su último ejercicio que vendió la finca del complejo proyectado a la banca acreedora por 33,8 millones perdiendo en la operación 3,1 millones.
La CNMV, nueva sede por 71 millones
La Comisión Nacional del Mercado de Valores firmó la pasada semana la adquisición del edificio de Mutua Madrileña situado en López de Hoyos, en el centro de Madrid, que ocupará como sede. En este caso Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, sí ha dado su visto bueno a la compra por 71 millones de euros del inmueble, conocido como Edificio Edison. La cifra equivale prácticamente al presupuesto anual del organismo presidido por Julio Segura.La CNMV todavía no tiene fijada una fecha en la que sus empleados se trasladarán al nuevo edificio, explicaron ayer en el organismo regulador. En el precio de compra se incluyen los trabajos de reforma con los que se adaptará el inmueble de Mutua Madrileña a los requerimientos de la CNMV.El regulador del mercado defiende la operación aludiendo a los cinco millones de euros que anualmente dice pagar por el alquiler de sedes en la actualidad. Según figura en la última memoria presentada por la CNMV, la adquisición se financiará parcialmente con la enajenación de paseo de la Castellana 19, que se cifra en 28 millones de euros.Expertos del sector inmobiliario critican la operación por entender que va en contra de los mensajes de austeridad lanzados desde el Gobierno y se preguntan si no existían otras alternativas a la compra.
Vendió el suelo por 34 millones
Reyal Urbis explica en la auditoría de su último ejercicio que vendió a la banca acreedora el solar sobre el que se levanta Castellana 200 por 33,8 millones de euros. La inmobiliaria presidida por Rafael Santamaría perdió en esa operación 3,1 millones. Reyal indica también en su auditoría del ejercicio pasado que provisionó 9,7 millones de euros por pérdidas asociadas al proyecto.