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'Hay contactos directos con Madrid'

Washington atribuye a los "ajustes" de la UE la ausencia de Obama en la cumbre bilateral

El Gobierno estadounidense sigue intentando aclarar la decisión del presidente Barack Obama de no participar en la cumbre entre la Unión Europea y Estados Unidos que la presidencia española de turno había fijado para finales de mayo en Madrid, argumentando que con la introducción del Tratado de Lisboa los europeos están haciendo "ajustes" en la celebración de este tipo de encuentros, que hasta ahora eran semestrales.

"Con el Tratado de Lisboa, Europa está realizando algunos ajustes en términos del proceso a través del cual se celebran las cumbres UE-EEUU", explicó ayer a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley. "Hasta hace poco, ocurrían a intervalos de seis meses" porque se sustentaban en el hecho de que había una presidencia rotatoria de la UE", indicó.

"Ahora hay una nueva estructura que afecta no sólo a la presidencia rotatoria, sino que hay un presidente del Consejo de la UE y un presidente de la Comisión Europea", precisó, afirmando que "la propia Europa está reevaluando cómo serán estas reuniones y cuándo se van a celebrar".

Así las cosas, Crowley aclaró que la fecha y el lugar de la próxima cumbre "sigue siendo objeto de discusión entre Estados Unidos y la UE". En este sentido, dijo que los europeos están trabajando para determinar "quién la celebrará y dónde se celebrará", aunque Waghington trabaja con ellos.

"Evidentemente habrá cumbres en el futuro, pero todavía estamos trabajando en el detalle de cuándo será", reconoció el portavoz, que negó que el mensaje que ha dado Obama con su decisión sea que no merece la pena mantener encuentros a nivel presidencial con la UE. "Sí merece la pena y los habrá", aseguró.

Por último, el portavoz aseguró que Estados Unidos "valora la estrecha cooperación que tiene con la UE en un amplio abanico de cuestiones desde Afganistán pasando por la economía mundial y el cambio climático". "Valoramos nuestra estrecha y efectiva relación de trabajo no sólo con Bruselas, sino con otras capitales", remachó.

Por otra parte, el portavoz del Departamento de Estado reiteró, una vez más, que "no hay planes para que el presidente (Obama) viaje a España esta primavera" y reconoció que esta decisión ha generado "cierto malestar" en el Gobierno español. "Lo entendemos y estamos trabajando en ello con ellos", agregó, precisando que hay "contactos directos" entre Washington y Madrid.

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