¿Son eficaces los chequeos médicos?
Los especialistas alertan sobre la proliferación de pruebas ineficaces en la detección precoz de patologías.
La medicina preventiva hace tiempo que se hizo un hueco en las agendas de los profesionales españoles. No es fácil permanecer al pie del cañón, y en los tiempos que corren la salud resulta, en muchos casos, el mejor antídoto contra la pérdida de empleo. Los chequeos -especialmente los de empresa- son ya una rutina. Y aseguradoras como Mapfre observan además un aumento de solicitudes entre los directivos "debido posiblemente a los síntomas o situaciones de estrés e intranquilidad asociadas a la actual situación económica".
Sin embargo, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) alerta sobre la multiplicación de pruebas ineficaces. "Muchos de los exámenes que se incluyen habitualmente en las revisiones rutinarias organizadas por las compañías son totalmente innecesarios", opina la doctora Dulce Ramírez, miembro del grupo de actividades preventivas de Semergen. "Toda prueba tiene unos condicionantes estadísticos que avalan o desaconsejan su uso. Los médicos hablamos de sensibilidad de una prueba para valorar su capacidad de detectar o no una determinada enfermedad", señala la doctora Ramírez. "Aunque la ciencia avanza continuamente para disminuir los falsos positivos y negativos, hay que tenerlos en cuenta para valorar si merece la pena meter al paciente en una rueda diagnóstica que en ocasiones no esta exenta de riesgos, a veces incluso mayores al de padecer la propia patología", advierte esta especialista.
Por tanto, el tipo de revisiones, la periodicidad con la que se realicen y la edad a la que están indicadas, las debe decidir el médico ateniéndose a la evidencia científica. "Todo chequeo debe ir dirigido, no puede ser aleatorio, ya que lo que buscamos dependerá de cada persona en particular, del ambiente en que viva, de su tipo de trabajo y de sus antecedentes familiares y personales", concluye Dulce Ramírez.
Crece la demanda entre los directivos por la crisis
El doctor âscar Beloqui, responsable de la unidad de chequeos de la Clínica Universitaria de Navarra, recomiendan acudir a unidades especializadas, integradas por profesionales con dedicación exclusiva a la atención de chequeos e insertadas en un centro hospitalario con el máximo potencial diagnóstico y terapéutico. "Los chequeos permiten diagnosticar enfermedades en fases iniciales, cuando todavía no se han manifestado los síntomas, como es el caso de algunas patologías cardiovasculares, degenerativas o incluso tumorales. Por eso se necesita un equipo experto", explica el doctor Beloqui.
En los últimos tiempos también han proliferado las revisiones exprés. De nuevo la alerta médica. "Un buen chequeo requiere siempre una entrevista tranquila entre el facultativo y el paciente. Hay que elaborar la historia clínica y conocer el perfil particular de riesgo. Este especialista será el encargado de solicitar las pruebas necesarias y explicar después los resultados", señala el doctor Ferran Tognetta, director médico de E-salud DKV. "Evitando siempre que las exploraciones no provoquen por sí mismas riesgos excesivos", apostilla Amadeo Rey, responsable de la asesoría médica de Adeslas.
Por esta razón los mejores programas de prevención (de clínicas y aseguradoras) suelen tener una orientación terapéutica. Además de los análisis generales de sangre y orina, la realización de un electrocardiograma, una audiometría, una espirometría y una ecografía abdominal, añaden pruebas específicas "según el perfil del paciente" para detectar el riesgo cardiovascular, hepático y nefrológico, así como para realizar una detección precoz del cáncer de colon, próstata, pulmón y piel. Las mujeres completan el chequeo con un examen ginecológico. La duración de los análisis no suele sobrepasar los dos días. Además, algunas entidades, como Asiser (del grupo Asisa), acompañan las revisiones con estancias en centros de recreo y relax.
La mayoría de los especialistas recomiendan subirse al carro de la prevención a partir de los 40 años. "Aun así, la mejor cautela es mantener unos hábitos de vida saludables: llevar una dieta adecuada, reducir el consumo de grasas, realizar diariamente algún tipo de actividad física y no fumar", dice el doctor Ignacio Sagardoy, director médico de Sanitas.
Diagnóstico precoz. Más vale prevenir que curar
A la carta. Los chequeos están dirigidos a personas que aun encontrándose asintomáticas desean conocer su estado de salud y los posibles factores de riesgo. También a las personas que presentan síntomas, con independencia de que sigan un tratamiento o no, y quieren evaluar la repercusión de su enfermedad sobre otros órganos o sistemas y prevenir futuras patologías.Los mejores. La Clínica de Navarra (www.cun.es/la-clinica/servicios-medicos/chequeos) encabeza el catálogo de centros de referencia. La unidad está dirigida por el doctor âscar Beloqui. En Madrid, la Clínica La Luz (www.clinicalaluz.es) cuenta también con reputados profesionales. En Barcelona, son referentes Tecknon (www.teknon.es) y Dexeus (www.dexeus.es). En todo el territorio ofrecen estos servicios Quirón (www.quiron. es) y USP Hospitales (www.usphospitales.com). Las principales aseguradoras (DKV, Adeslas, Mapfre, Sanitas y Asisa) atienden a clientes y particulares a través de su red de centros sanitarios propios y concertados. Los precios oscilan entre los 1.500 euros y los 2.500 euros.Poner límites. Los Médicos advierte que si nos sometiéramos cada cierto tiempo a un escáner, desde la cabeza a los pies, buscando anomalías, se detectarían numerosas alteraciones inexplicables, sin justificación médica y sin posibilidad de tratamiento, que no influirían en nuestro bienestar, sino todo lo contrario, ya que implicarían nuevas pruebas y revisiones y harían parecer enfermos, medicalizando situaciones que no son más que variantes de la normalidad.
Estudio
La Clínica Universitaria de Navarra realizó recientemente un estudio sobre las patologías detectadas con más frecuencia. Destaca por su importancia el diagnóstico de tumores de diversa naturaleza, siempre en fases iniciales, que se aprecian en un 2,7% de los pacientes.