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Para invertir

La Bolsa soporta el crudo caro

Mercados y petróleo han caminado de la mano los últimos tres años, pero el barril a 80 dólares en un contexto de menos crecimiento plantea problemas.

La tranquila convivencia de las Bolsas con los precios del petróleo al alza se ha oficializado en los tres últimos años. Los datos muestran que la trayectoria de los mercados bursátiles y la del crudo han marchado durante mucho tiempo en paralelo y lo han hecho en ese periodo casi siempre hacia arriba. Más recientemente, durante 2007, las evoluciones de las Bolsas y el crudo han vuelto a comportarse de forma no divergente, aunque marcadas por la elevada volatilidad, más en el caso del petróleo. Eso sí, con algunas cortas etapas en las que los inversores se han asustado por la cotización del oro negro.

El West Texas, crudo de referencia de Estados Unidos, marcó el pasado 20 de septiembre con 83 dólares el barril, el precio más alto de su historia y el Brent se comportó de forma a similar al superar los 80 dólares el 27 de ese mismo mes. Mientras, pocos días después, el 1 de octubre, el índice Dow Jones logró también su propio récord al superar los 14.000 puntos. El Euro Stoxx, con una revalorización en un mes del 5,19%, va superando el impacto de los problemas hipotecarios y financieros.

¿Por qué la Bolsa no está siendo ahora rehén del petróleo? Existen diversas explicaciones, y Estefanía Ponte, directora de economía y estrategia de Fortis, alude a que las economías de los países desarrollados son ahora menos dependientes del petróleo que en la década de los ochenta. Añade que la tendencia al alza del crudo se está basando en un dato que puede considerarse positivo: la presión de la demanda por la fortaleza de las economías de los naciones más ricas y, asimismo, por el mayor consumo de emergentes, como China e India.

Las previsiones apuntan a que el crudo se pague a 65 dólares a medio plazo

Además, a juicio de Estefanía Ponte, en los últimos meses los mercados bursátiles han estado más impactados y preocupados por otras cuestiones como la crisis crediticia.

Respecto a la zona euro, Luis Sánchez de Lamadrid, consejero delegado de Banca del Gottardo, destaca que la depreciación del dólar, moneda en la que cotiza el crudo, frente a la divisa europea está paliando el efecto de la subida de los hidrocarburos en 2007. 'En realidad, el Brent está en la actualidad cerca de un 10% más barato respecto a los máximos del pasado año', indica.

Sin embargo, cara al futuro, la percepción sobre los posibles escenarios de precios de crudo y su impacto en la inflación, tipos de interés, crecimiento económico, resultados empresariales y en Bolsas contiene algunos nubarrones. Los expertos dudan que, si el petróleo se instala en los 80 dólares el barril, las economías y los mercados puedan absorber esos costes sin problemas.

El líder, a medio gas

En este contexto, José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, manifiesta que, si bien es cierto que la subida del crudo puede ser un síntoma de un fuerte crecimiento de la economía, también hay que tener en cuenta otras proyecciones menos positivas. El escenario a corto-medio plazo que le parece más negativo es el que aparece el oro negro en máximos con Estados Unidos, el líder mundial, a medio gas. 'Sería preocupante para las empresas, porque el barril a 80 dólares destroza el consumo estadounidense', añade

Pero, como otros expertos, espera que la menor presión por parte de la demanda por la ralentización americana empuje al crudo a los 60 dólares. 'Si no lo hace, existe el peligro de un horizonte en el que se unirían un incremento de la inflación, debida a los hidrocarburos, con unas perspectivas de menor crecimiento económico', concluye.

En esta línea, Sánchez de Lamadrid considera que si concurren tres factibles supuestos el Brent descendería a una horquilla entre 60 a 65 dólares en los próximos meses. Y son que la economía estadounidense aterrice con suavidad, que el invierno en el hemisferio norte no sea duro y que aumente la producción en los 500.000 barriles diarios comprometidos por la OPEP.

Además, el directivo de la Banca del Gottardo espera que el consumo mundial no supere los 86 millones de barriles diarios actuales en los primeros meses de 2008. 'Ahora la oferta está por debajo de la demanda, y si esos factores se unen -más barriles producidos y consumo estabilizado-, el mercado estaría menos tensionado', agrega.

En esos escenarios también sería posible, según los expertos, que baje el grado de especulación respecto al crudo que, al igual que el oro, se ha convertido en un objetivo de inversión refugio con un dólar en mínimos frente al euro. Otro factor que tiraría a la baja.

Más factores

Asumiendo que todos esos aspectos condicionan la cotización, Pelayo Gil-Turner Smith, de Urquijo Gestión, cita otros factores que influyen. Este analista afirma que, junto al crecimiento económico y la climatología, pesan la posición más o menos dura de los productores -básicamente de la OPEP-, problemas puntuales como los huracanes en las zonas más importantes de extracción y las tensiones geopolíticas. En este último apartado, señala que las que más preocupan actualmente son la crisis de Irán y los conflictos en Nigeria, aunque hay problemas específicos, como las amenazas de Gazprom de cortar el suministro de gas a Ucrania, que repercuten puntualmente en los mercados.

En este contexto, las previsiones de Morgan Stanley para el West Texas para 2007 y 2008 apuntan a 65 dólares el barril de media, mientras que Citigroup prevé que tanto el referente estadounidense como el europeo se queden en los 60 dólares. Estas cifras parecen significativamente más bajas que las actuales, pero la diferencia no es tan fuerte. En este año, pese a los repuntes a 80 dólares, la media de Brent y del WTI está en los 67 y 66 dólares, respectivamente y en 2006, la media quedó en los 66 dólares para ambos. Pero hay otras proyecciones menos optimistas, al menos a corto plazo. Goldman Sachs no descarta que el barril alcance los 85 dólares a fin de año. Y BNP Paribas ha revisado al alza un 26% sus pronósticos para 2007-2010 hasta los 70 dólares.

La diversidad de conclusiones se puede explicar por la complejidad de los factores que concurren en esta materia prima. No obstante, la media apuntaría a un barril a unos 65 dólares para este invierno.

¿Cuáles serían los criterios básicos para invertir en Bolsa con el petróleo sobre la mesa? Dado que quedan algunos interrogantes sin resolver, los expertos no cuentan con guías muy detalladas, aunque a la mayoría les siguen gustando las petroleras -siendo selectivos-, ya que en sus cotizaciones no se han reflejado totalmente los precios del crudo. Citan además a servicios petrolíferos -empresas que construyen oleoductos o plataformas marítimas-, como las americanas Halliburton o Schlumberger, que acumulan revalorizaciones del 26% y el 66% en 2007. En España, destacan a Técnicas Reunidas y Tubacex, que suben un 92,65% y un 44,13%, respectivamente.

Por el contrario, como señala Pelayo Gil-Turner, habría que tener cuidado con las aerolíneas, las empresas de logística, autos y de transporte. En alguna medida, con las textiles y química, aunque éstas suelen repercutir los mayores costes en los precios finales. En cualquier caso aconseja estar atentos a lo que reflejen los próximos resultados. En un reciente informe se señala que, además de en Iberia, los hidrocarburos altos impactan negativamente en Acerinox y en las eléctricas por el mayor precio del gas.

Tirón de los fondos energéticos

Con una rentabilidad media en 2007 del 17,1% y del 31,3% en 12 meses -datos de la selección realizada por Morningstar-, los fondos que invierten en energía a través de renta variable se mantienen fuertes. La ventaja de optar por estos activos respecto a la compra directa de acciones de una petrolera es la diversificación y el acceso a compañías menos conocidas por el inversor privado. Cuentan además con una panorama más extenso, ya que algunos, aunque se centran en extractoras, productoras de crudo y de servicios petrolíferos, lo hacen también en sociedades que procesan otras materias primas.Víctor Alvargónzalez, director de Profim -firma de selección de fondos- amplía más las posibilidades de inversión con el petróleo como referente y cita a la Bolsa rusa y a los fondos de energías alternativas.¿Pero quedan aún posibilidades de que esta amplia gama de activos mantengan elevadas rentabilidades? Alvargonzález matiza. En su opinión, la probabilidad de que el petróleo se quede en el entorno de los 75 dólares es del 50%. En este contexto, ya menos favorable pero tampoco negativo, manifiesta que su opción favorita son los fondos que invierten en energías alternativas, que ha sido su recomendación desde principio de año. Las empresas de esa actividad se benefician del crudo caro, porque se hacen más rentables, y cuentan adicionalmente con otros aspectos positivos. No obstante subraya que eso no significa que no vea atractivo en las grandes petroleras y, por tanto, en los fondos que optan por ellas. Añade un dato significativo: la fortaleza del crudo ha llevado al índice de referencia de la Bolsa de Moscú de estar en negativo durante una parte del año a acumular en la actualidad una subida del 10,07%. Respecto a Rusia, añade que no es una opción que descarte, aunque prefiere otros emergentes, que también se benefician de un crudo alto.

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