Santander potencia la banca privada tras reorganizar su división comercial
El Santander ha reestructurado su división de banca comercial en España con el objetivo de potenciar determinadas áreas de negocio, como la banca institucional y la privada. La entidad pretende que el nuevo modelo, que amplía las áreas de 6 a 10, impulse una mayor relación con la red de sucursales y los clientes.
El banco continúa con el proceso de reorganización de sus principales áreas de negocio. Tras los cambios en banca mayorista, financiación al consumo, seguros y medios de pago, el Santander acomete ahora la reestructuración de su división de banca comercial.
El principal objetivo de esta reforma es mejorar la calidad del servicio a los clientes y conseguir una mayor proximidad con la red de sucursales. El Santander acaba de decidir aceleran su plan de apertura de oficinas en España, con la inauguración de 300 nuevas sucursales entre este año y 2006. Actualmente, el banco cuenta con 2.641.
Según un comunicado interno remitido ayer por la entidad a su plantilla, se pretende 'optimizar las estructuras intermedias tanto en los servicios centrales de la división como en las territoriales, así como enfocar la actuación del equipo directivo sobre aquellos aspectos más fundamentales para el negocio'.
La nueva estructura en banca comercial queda definida en diez áreas -tres de apoyo y siete de negocio- frente a las seis que existían en total con anterioridad. Todas ellas dependerán directamente de Enrique García Candelas, director general de esta división.
A las dos áreas de apoyo (Coordinación de Red y Control de Gestión) se suma ahora Marketing y Publicidad, cuyo responsable seguirá siendo Diego Fernández de Pedro.
Las áreas de negocio son: Empresas, Instituciones, Banca Privada, Particulares, Negocio Hipotecario, Productos y Canales Red. Hasta ahora, estaban configuradas en cuatro bloques: Negocio de Bancos de Clientes, que englobaba todo el negocio de particulares, empresas, instituciones y banca privada, Negocios Bancarios de Productos y Canales, dirigida por Javier Ibarrola y que incluía la gestión de fondos y planes de pensiones, medios de pago, seguros y consumo, Hipotecarios y Desarrollo de Negocio.
El propósito del Santander es implantar un modelo que tenga las áreas mejor definidas y especializadas, más autonomía y una organización más adecuada para poner replicar la estructura de las divisiones territoriales. Otro de los objetivos es facilitar la gestión de los clientes que no están identificados y de los canales alternativos, como banca telefónica o internet.
Estos cambios también pretenden potenciar dos de sus áreas de negocio: la banca institucional y la banca privada. En banca privada, donde la red del Santander gestiona en España más de 24.000 millones de euros, la entidad ha decidido rebajar el umbral mínimo exigido para incluir a los clientes dentro de este segmento desde los 600.000 hasta los 300.000 euros.
La reorganización en banca comercial se completa con tres nuevos nombramientos en las direcciones territoriales: Enrique Rasines García, que será el nuevo responsable en Castilla y León, Pablo Berdiel Escario (Galicia) y Jaime Barrio Ituralde (Canarias).